Ernesto Valverde, preocupado por el parón de selecciones de noviembre

El FC Barcelona busca su mejor versión en LaLiga y la Champions, y debe pelear contra un calendario que en breve subirá la exigencia al máximo. En las últimas semanas, los catalanes lograron amarrar el liderato en ambas competiciones, pero en las próximas deberán responder con solidez a un examen tan intenso como complicado que aparece en el camino hacia final de año. La batalla por los títulos no va a dar tregua.

Ernesto Valverde está preocupado por el desgaste que puede suponer el parón de selecciones de noviembre, un problema habitual en la Ciudad Condal pero que tiene especial relevancia de cara a lo que está por venir. En octubre, entre lesiones, sanciones y acuerdos con algunas estrellas, pudo preparar con calma los encuentros que aparecían tras los compromisos internacionales, pero ahora podría volver a quedarse en cuadro.

La trayectoria de los culés a la vuelta del parón es claramente cuesta arriba, ya que se disputarán ocho partidos en apenas 29 días. Eso supone combinar cada sábado o domingo con un martes o miércoles, y la lista de rivales es una advertencia suficiente. Leganés (fuera), Borussia Dortmund (en casa), Atlético de Madrid (fuera), RCD Mallorca (en casa), Inter de Milán (fuera), Real Sociedad (fuera), Real Madrid (en casa) y Deportivo Alavés (en casa). Ahí es nada.

El técnico y su equipo intentan preparar con antelación un plan que les permita mantenerse en la senda de las victorias, y que pasa, sí o sí, por atinar en los desafíos que llegan antes del parón. Entre entrenamientos, descansos y rotaciones, los triunfos contra Real Valladolid (en casa), Levante (fuera), Slavia de Praga (en casa) y Celta de Vigo (en casa) se han convertido en casi una obligación para la escuadra barcelonista.

En esta preparación sería clave que el Barça obtuviera un gesto de algunos de sus jugadores. A Luis Suárez, Leo Messi o Arthur, por ejemplo, les esperan amistosos con desplazamientos de decenas de miles de kilómetros, y los dos veteranos podrían pactar con sus respectivas federaciones para ser liberados y centrarse en las obligaciones del club. En estas circunstancias, cualquier ayuda será bienvenida.

El Barça quiere subir su nivel cuanto antes

Este sprint hacia 2020 aparece, precisamente, tras una reunión del vestuario, que busca una reacción que le permita reencontrarse con su mejor nivel. La plantilla acabó notablemente decepcionada a pesar de ganar al Slavia de Praga, porque la imagen no fue la adecuada y el sufrimiento fue la nota principal de un partido en el que la fortuna y Marc-André ter Stegen tuvieron una aportación determinante. Ahora el Barça se enfrenta a una prueba clave para el devenir de la campaña, y espera estar a la altura.