Con la llegada del mes de julio se multiplicaron las previsiones, rumores y declaraciones sobre fichajes y crecerán todavía más en el mes de agosto, en el que el FC Barcelona todavía debe cerrar su plantilla. Con varios futbolistas pendientes de marcharse y algunas incorporaciones por realizar, el conjunto azulgrana está atento a algunos refuerzos que llegarán cuando el curso ya haya empezado.
El caso más claro es el de Carles Aleñá, que cayó lesionado en junio y se perderá la pretemporada y la gira americana, puesto que encara su recuperación en solitario en la Ciudad Deportiva. La rotura del bíceps femoral de su muslo derecho tenía un periodo estimado de baja de tres meses y medio, y aunque el de Mataró apunta a reaparecer a principios de septiembre, por precaución la vista está, de momento, puesta en octubre.
Los médicos quieren evitar un caso como el de Ousmane Dembélé, cuya falta de preparación y ansiedad por gustar en Camp Nou acabaron arruinando la mitad de su primer año como culé, con dos lesiones musculares -la primera, muy similar a la del catalán- que le dejaron fuera de combate durante varios meses. Desde el club entienden que la postura de los cracks es complicada, pero hacen lo posible por tranquilizar y dosificar esfuerzos.
Pese a que está claro que querrá volver al equipo cuanto antes, Aleñá cuenta con la ventaja de que Ernesto Valverde ya le ha colocado como un refuerzo clave para el Barça, y es que la prueba que tendrán que pasar algunos de sus jóvenes compañeros, él ya la superó hace meses. En la última International Champions Cup, el centrocampista ya formaba parte de los planes del Txingurri, que a pesar de no regalarle demasiadas oportunidades durante el curso sí le contó como uno más en los entrenamientos.
Aleñá y Oriol Busquets, dos 'fichajes' para el Barça 2018-19
Con la llegada de fichajes como Arthur y con la intención de concretar alguna incorporación más, entre las que se sitúan Frenkie de Jong o Adrien Rabiot, el Barça espera apuntalar su centro del campo, que quedaría totalmente consolidado en cuanto lleguen los lesionados. Carles Aleñá no es el único que entra en este capítulo, y es que uno de los llamados por el preparador extremeño tampoco tuvo suerte al final de la pasada campaña.
Oriol Busquets también se esfuerza por superar los problemas de rodilla que le tendrán medio año en el dique seco, y que podrían convertirle en otra llegada prevista para otoño. El de Sant Feliu de Guíxols no es una elección tan clara para estar con los mayores, y aunque tendrá un peso importante a lo largo del curso podría arrancar con el filial para coger ritmo de competición.