Con todos los internacionales del FC Barcelona habiendo regresado al trabajo después del parón por selecciones nacionales, al equipo de Ernesto Valverde le espera un calendario especialmente duro. Equipos como Borussia Dortmund e Inter de Milán en Champions League o Atlético y Real Madrid en LaLiga Santander pondrán a prueba a los culés en un intenso final de 2019.

Para superar esos duros enfrentamientos, será muy necesario que los grandes cracks azulgranas saquen a relucir su mejor versión. Especialmente, un Antoine Griezmann al que le está costando mucho adaptarse al juego del FC Barcelona y a la posición de extremo zurdo en la que le ha confinado el Txingurri.

Además, hay un factor que debe empezar a fructificar para que el Barça sea más peligroso ofensivamente: la conexión entre el delantero francés y Leo Messi. Por el momento, ambos han coincidido en el terreno de juego en numerosas ocasiones, pero en algunas situaciones se ha evidenciado una preocupante falta de química entre los dos.

Y no tiene por qué. Messi y Griezmann son dos jugadores que entienden el juego de forma muy similar, siendo dos especialistas en el juego de asociación, dos jugadores muy inteligentes tácticamente y dos artilleros de primer nivel. Por perfil y condiciones de ambos, se espera que los dos acaben formando una sociedad de lujo junto a Luis Suárez y Ousmane Dembélé, pero todavía falta para que esta sea letal.

Valverde debe ser clave

Llega el momento de que Ernesto Valverde ayude a que la conexión entre Leo Messi y Antoine Griezmann de un salto de nivel. El astro argentino, tras sus lesiones, ha recuperado su mejor versión, pero ahora falta encontrarle al francés una ubicación que le permita sentirse más cómodo en el esquema culé y esté más cerca del '10', ya que una sociedad entre ambos puede dar muchas alegrías al barcelonismo.

Griezmann ya ha demostrado que pierde mucha influencia jugando en la banda, ya que no tiene la velocidad o el desborde de un especialista en el puesto como Ousmane Dembélé o incluso Ansu Fati. Hasta el momento, da la sensación que Valverde ha intentado encajar al galo con calzador en sus alineaciones. Y la calidad del 'principito' da para mucho más, si se le encuentra el rol adecuado en el equipo.