Una de las imágenes de este jueves en el entrenamiento del FC Barcelona fue, sin lugar a dudas, la de Ousmane Dembélé corriendo en solitario con zapatillas de deporte. Aún sin botas de fútbol y sin forzar, el joven atacante francés sigue avanzando en el tratamiento de recuperación tras haber regresado hace unos días de Qatar, donde inició la puesta a punto.
Pese a que todavía se encuentra en una fase temprana de la recuperación, es altamente positivo el hecho de verle trotar en solitario sobre el verde de las instalaciones culés. El de Vernon sufrió una rotura del bíceps femoral de la pierna derecha en el duelo de Champions League contra el Borussia Dortmund, y el comunicado del FC Barcelona estableció un total de diez semanas de baja.
Si sigue trabajando a buen ritmo y mostrando signos de mejora, sin embargo, es posible que acorte los plazos de recuperación y pueda reaparecer antes de lo esperado, convirtiéndose en un refuerzo de lujo para la segunda parte de la temporada 2019-20. Ernesto Valverde, eso sí, no le forzará ni un ápice teniendo en cuenta la fragilidad física que ha demostrado el galo desde que aterrizó en el club.
Un rosario de lesiones que sorprende, dado que ni en el Rennes ni en el Borussia Dortmund se lesionó nunca de gravedad. A sus 22 años, Dembélé deberá seguir trabajando para fortalecer las zonas más propensas a sufrir lesiones, con el objetivo de prevenir problemas físicos y mejorar su regularidad de cara al futuro. El FC Barcelona apostó de lleno por él al convertirle en el segundo fichaje más caro en la historia del club.
Claroscuros con Dembélé desde que llegó al Barça
Todavía es pronto para saber si su llegada fue un acierto o un error, pero de lo que no hay duda es de la tremenda calidad y talento que atesora el joven futbolista. Si logra dejar atrás los problemas con las lesiones -como hizo en su día Messi- y adquiere mayor regularidad sobre los terrenos de juego, podríamos estar ante un jugador muy importante para el Barça en la próxima década.
Esta temporada ya ha sufrido tres lesiones, todas ellas musculares, y ocho en total desde que aterrizó en el Camp Nou. Una vez supere estos obstáculos a nivel físico y emocional, Dembélé debe tomar el sitio que le corresponde en las alineaciones del FC Barcelona. Si lo logrará o no, ya es otra historia.