Si se consiguen reanudar las competiciones -y sino sucederá algo parecido- Ousmane Dembélé completará su tercera temporada como jugador del FC Barcelona. Al francés, pese a que ha mostrado detalles de su indudable talento, le ha perseguido una tremenda mala suerte con las lesiones desde que llegó en 2017, por lo que se le está acabando el crédito y este verano se escucharán ofertas por él.
El FC Barcelona tiene planificadas las llegadas de Neymar y Lautaro Martínez, además de contar en la delantera con Leo Messi, Luis Suárez, Ansu Fati y posiblemente Francisco Trincao. En estas circunstancias, el club azulgrana está totalmente abierto a escuchar ofertas por Dembélé y, según el diario Marca, ha tasado al extremo francés en una precio de 60 millones de euros.
Dicha cantidad es la mínima por la que el Barça aceptaría vender al extremo galo. La directiva encabezada por Josep Maria Bartomeu necesita minimizar pérdidas y obtener una importante cifra en ventas para cuadrar sus balances, pero no se puede permitir más pérdidas. El club considera que 60 millones son los que quedan por amortizar de Dembélé y todo lo que baje de ese precio supondría perder dinero.
Naturalmente, ese precio en el que la entidad catalana habría tasado a su futbolista se consideraría inalcanzable para cualquier club. En primer lugar, porque el impacto económico que ha provocado la crisis sanitaria por el coronavirus ha restado capacidad a los grandes clubes por realizar importantes desembolsos en fichajes; en segundo, porque ninguna dirección deportiva confía en llevarse por 60 'kilos' a un jugador que lleva tres años encadenando lesión tras lesión.
Eso sí, al FC Barcelona todavía le queda otra carta para 'colocar' a Dembélé, y es la de meterle en alguna operación de intercambio de futbolistas de esas que Bartomeu aseguró que tendrían lugar. Como hemos anunciado, el club planea llegadas importantes y, dado que no hay dinero para llevarlas a cabo todas, meter a futbolistas como al galo, Philippe Coutinho o Ivan Rakitic en un 'cambio de cromos' se ve con buenos ojos.
Si no se va, contará para Setién
El Barça no venderá por vender y, si no llegan 60 'kilos' o se difumina la opción de un intercambio, Ousmane Dembélé entrará dentro de los planes deportivos de Quique Setién. La calidad del 'mosquito' está fuera de dudas para el club por lo que darle otro año más de margen para que explote no supone ningún inconveniente para la planificación. Eso sí, si el galo vuelve a fracasar, se quedará sin crédito y saldrá el próximo verano.