Ansu Fati está a cinco partidos de alcanzar los 100 con la camiseta del FC Barcelona. Desde su debut, en la temporada 2019-2020, el atacante formado en La Masia ha sido un 'fijo' en el primer equipo azulgrana, hasta el punto que heredó el '10' de Leo Messi. No obstante, entre las lesiones y falta de confianza le ha costado 'asentarse' y recuperar la magia que enamoró a todo el barcelonismo cuando irrumpió en la élite.
Esta temporada ha sido clave para el internacional con España, al menos en el aspecto físico. Ha podido disputar 37 de los 39 partidos oficiales del Barça, hasta ahora. Se perdió uno por decisión técnica y otro por unas molestias; cifras impresionantes con respecto a años anteriores y que hablan de que, finalmente, ha recuperado su mejor versión física y se ha despedido de las lesiones que le castigaron en los últimos dos años.
Para ponerlo en contexto, en la temporada pasada Ansu se perdió 35 enfrentamientos por problemas físicos. En este año, ha dado un paso adelante y es innegable que se ha esforzado para entrar entre los planes del Barça, pero no es un secreto para nadie que ha perdido la 'magia' y su calidad explosiva que le había caracterizado cuando apareció en 2019... y eso le ha castigado.
Las estadísticas de Ansu Fati en la temporada 2022-2023
Si bien Ansu Fati ha jugado 37 partidos de los 39 que ha disputado el Barça en esta temporada, la realidad es que solo ha podido ser titular en catorce de ellos: Los dos contra el Viktoria Plzen por la Champions League y el resto en LaLiga: Mallorca, Villarreal, Valencia (ambos enfrentamientos), Espanyol, Atlético de Madrid, Getafe, Girona y Cádiz. Profundizando más, solo ha sido capaz de completar dos choques completos: en la despedida de Europa y ante el cuadro azulón en el Spotify Camp Nou.
En este sentido, Ansu ha completado 1.339 minutos en esta temporada, con participación en nueve goles: seis los ha marcado él (3 en LaLiga, 2 en Copa del Rey y una en la Supercopa de España) y tres asistencias en el campeonato doméstico. Tiene una participación cada 148,7 minutos que, hablando de un suplente que se ha 'acostumbrado' a jugar en los últimos 30' de cada choque, son buenos registros.
De hecho, en lo que va de temporada Ansu ha marcado cinco goles saliendo desde el banquillo. Contra la Real Sociedad, por ejemplo, en 26 minutos tuvo tiempo suficiente para dar dos asistencias y coronar su noche con un gol. Se puede hablar de que ha funcionado mejor como revulviso, pero tampoco ha sido muy constante de cara al gol.
Ansu Fati sigue sin encontrar su mejor versión
Las estadísticas avalan a un Ansu Fati que, sobre todo en este último mes y medio, ha tenido grandes problemas para imponerse y dar rienda suelta a su fútbol. Cada vez se ha repetido más la imagen de él llegandoal banquillo frustrado, molesto y decepcionado, que la del '10' emocionado por participar en un gol. Ha afectado la competencia en la línea de ataque, sí, pero también que le cuesta mucho más ser decisivo.
Y es que, cuando irrumpió en el Barça, era un jugador que dejaba la sensación de que se le caían los goles del bolsilllo; no solo por todos los que marcaba, sino por su implicación en el ataque, desparpajo y calidad a la hora de encarar, combinar y dar rienda suelta a su velocidad. Que tuviese el balón era sinónimo de que algo podía pasar y de allí que se le viera en el Barça como el sucesor natural de Lionel Messi.
Su situación ha cambiado mucho, más de lo que cualquiera hubiese esperado o imaginado. No le ayuda, tampoco, que desde su entorno en este 2023 estén abriendo las puertas a una posible salida del Spotify Camp Nou que, si bien antes parecía imposible, ahora no es una idea descabellada. En cualquier caso, resultaría imposible pensar que se le ha acabado la magia... Hay que recordar que tiene, solamente, 20 años y que todavía tiene mucha carrera por delante. Se merece, como poco, un voto de confianza.