El FC Barcelona está metido de lleno en la lucha por los títulos, y sigue acelerando en un calendario marcado por LaLiga y la Champions. A los catalanes les ha costado brillar en un inicio de temporada más espeso que de costumbre, pero se han sostenido gracias al esfuerzo colectivo y al talento de varias estrellas que prácticamente nunca fallan. Cuando pasan por dificultades, los culés saben que tienen en quien confiar.
El habitual papel salvador de Marc-André ter Stegen se ha incrementado en los últimos encuentros, hasta el punto que el guardameta alemán alzó la voz para pedir un mayor compromiso a los suyos. La reciente victoria ante el Slavia de Praga dejó muy malas sensaciones en el vestuario barcelonista, y el de Mönchengladbach advirtió que habría una charla de puertas hacia adentro para buscar una reacción a tiempo.
Y está claro que el ex del Borussia predica con el ejemplo, porque las estadísticas confirman que su rendimiento es extraordinario. En el pleno de minutos certificado en las nueve citas en el campeonato doméstico y las tres en Europa ha parado 32 de los 44 tiros a puerta recibidos, lo que deja su porcentaje de efectividad en el 72,72%. Los actuales Zamora españoles mejoran esta cifra, pero tanto Jan Oblak (78,1%, 25 paradas en 32 disparos) como Unai Simon (78,9, 15 en 19) han estado más protegidos por sus compañeros.
El cancerbero germano está mostrando la mejor versión desde que se convirtió en titular en el Camp Nou, en la campaña 2016-17. Entonces detuvo 29 de los 41 intentos de sus adversarios para un 70,73% de efectividad, y sólo en los inicios de la era Ernesto Valverde, en el curso 2017-18, mejoró sus cifras, alcanzando un 90,62% pero también con mayor ayuda de los zagueros, ya que intervino en 29 ocasiones pero recibió muchos menos remates, únicamente 32. El año pasado el equipo también empezó con dudas, y hubo 31 paradas en 45 tiros para un 68,88%.
La cantidad no es el único aspecto que pone de manifiesto su importancia, sino que también lo hace la calidad de sus intervenciones. Estudios detallados sobre los compromisos del Barça revelan que, estadísticamente, los azulgrana deberían haber encajado más de lo que lo han hecho, y la única explicación para esta corrección de los datos es que bajo palos tienen a un portero de muchísimos quilates.
El Barça busca una reacción decisiva en Champions
Tras reunirse después del último partido, el vestuario del Barça pretende que este sea un punto de inflexión en la Champions, recordando otros momentos delicados que dieron paso a una reacción determinante para acabar el año con títulos en el bolsillo. El toque de atención de Ter Stegen se ha convertido en la última alarma que se ha activado en la Ciudad Condal, donde no quieren quedarse sólo en las palabras e intentarán que su respuesta llegue sobre el terreno de juego y a base de fútbol.