Echando una ojeada a la alineación titular que sacó el FC Barcelona este miércoles contra el Tottenham, en la segunda jornada de la Champions League 2018-19, pocos habrían dicho a principio de la temporada que fuera la futura alineación 'de gala' del Barça de Valverde.

Lenglet y Semedo fueron alternativas en defensa junto a las bajas de Samuel Umtiti y Sergi Roberto, y en el centro del campo Arthur Melo apareció por sorpresa para recolocar a Coutinho en el frente de ataque, junto a Luis Suárez y Leo Messi, liberando así a Rakitic de tantas responsabilidades defensivas y dotando al Barça, en ocasiones, de un centro del campo con 5 efectivos (Busquets, Arthur, Rakitic, Coutinho y Messi).

En partidos anteriores, estas tres novedades eran relevadas en el once de gala por un marcado 4-3-3 con Sergi Roberto, Umtiti y sobre todo Ousmane Dembélé arriba, acompañando a Leo Messi y Luis Suárez. Con el atacante galo en el equipo, el FC Barcelona rindió a gran nivel en los primeros partidos, encadenando triunfos y consagrando lo que parecía el once titular del resto de la campaña 2018-19.

Pues bien, señores, se está demostrando que este FC Barcelona tiene más de un once titular de plenas garantías, y eso es debido a que, con los cuatro nuevos fichajes que llegaron este verano, el Barcelona dispone de un banquillo de un nivel espectacular, en el que prácticamente todos los jugadores pueden ser titulares en cualquier partido 'grande'.

Arturo Vidal, sin ir más lejos, apuntaba como titular en todas las quinielas previas al partido, y al final se quedó en el banquillo. El FC Barcelona tiene por fin, después de muchos años, una plantilla en la que todos los jugadores son plenamente aprovechables, y además disponen de unas cualidades que les llevan a complementarse.

El Barça, con distintas opciones en la plantilla

Valverde quería más equilibrio y posesión de balón en el centro del campo, y por ese motivo colocó a Arthur Melo. Si hubiese querido portento físico e idas y venidas, habría elegido a Arturo Vidal y a Dembélé, para aprovechar los contragolpes. El FC Barcelona, en definitiva, no puede decirse que tenga un once de gala definido, al menos por ahora.

El 'Txingurri', amo y señor de las decisiones de la plantilla, elegirá en cada partido el once de gala que más le convenga. Y eso permitirá que casi todos los jugadores puedan entrar con asiduidad en la rotación, sintiéndose importantes en todas las competiciones.