De cara al 2023, el FC Barcelona debe tomar muchas decisiones claves para el futuro a mediano plazo del equipo. Además de los fichajes que se están estudiando en la dirección deportiva, desde el club están forzados a ver qué harán con los jugadores que regresarán de sus respectivas cesiones. 

Uno de ellos es Ez Abde, quien volverá del Osasuna al final de esta temporada. El marroquí es un jugador muy valorado en el Barça y que en el pasado curso ya había dejado muestras de su gran calidad, pero al que cedieron ante la gran competencia que había en la delantera y para evitar que se 'estancara' en el banquillo o en el filial. En el cuadro de Pamplona ha crecido y se ha convertido en una de las revelaciones de LaLiga. 

Además de eso, fue convocado a Qatar 2022 con Marruecos y dejó una importante actuación para que su selección se convirtiera en la primera africana en clasificar a unas semifinales de la Copa del Mundo. Su velocidad y desparpajo no pasaron desapercibidos, por lo que ha dejado al Barça con una importante decisión que tomar en los próximos meses. 

Abde, un buen negocio

Así pues, el Barça tendrá que decidir si se queda con Abde para que refuerce la delantera de cara a la próxima temporada o si se marcha en una nueva cesión o venta. Los culés saben que, si permanece en el Spotify Camp Nou, tendrán una alternativa muy importante para el extremo derecho, aunque en esa posición ya tienen a Dembélé (indiscutible) y Raphinha.

Por el contrario, si desde el club deciden venderlo, también sería una operación muy buena para los intereses económicos de los culés, puesto si bien ahora mismo su valor de mercado -según 'Transfermarkt'- es de solo ocho millones de euros, no hará más que aumentar a partir del mes de enero.