El FC Barcelona se llevó el primer varapalo de la 'era Ronald Koeman': una inesperada derrota contra el Getafe de José Bordalás (1-0), que se salvó en el primer tiempo por la poca puntería de los azulgranas pero que consiguió secar por completo a los culés después del descanso y aprovecharse de un penalti absurdo cometido por Frenkie de Jong, uno de los grandes señalados del partido junto a Antoine Griezmann.

El centrocampista holandés protagonizó un error infantil, derribando a Djené dentro del área en una jugada en la que el defensa azulón estaba de espaldas a portería y sin aparentes posibilidades de llevar peligro. Frenkie de Jong coronó con esa pena máxima -que costó los tres puntos- un partido para olvidar, en el que no estuvo fino ni en esa acción ni tampoco en el rol de creador de juego que se le espera.

Frenkie de Jong volvió a ser un alma gris sobre el terreno de juego, muy alejado de ese centrocampista técnico y vigoroso que lideró al Ajax de Erik ten Hag. De hecho, Sergio Busquets, al que muchos quisieron enterrar después del 2-8 del Bayern de Múnich, ofrece unas prestaciones que actualmente están muy por encima de las del internacional por los Países Bajos. O, dicho en otras palabras, el intocable de los dos es el catalán.

Lo peor de todo es que el horroroso partido de Frenkie de Jong en el Getafe se suma al resto de actuaciones grises que ha tenido en este inicio de temporada. Estuvo gris frente al Villarreal, más fino contra el Celta de Vigo pero tremendamente impreciso contra el Sevilla. De momento, le está pesando demasiado el rol de jugador clave en la creación que le quería otorgar Ronald Koeman.

La posición ya no es excusa

La temporada pasada, se puso como excusa del bajo rendimiento de Frenkie de Jong​ que la posición de interior no era natural para él, ya que tanto en el Ajax como en la selección de los Países Bajos jugaba en el doble pivote junto a un mediocentro más defensivo al lado que le cubría las espaldas. En la presente campaña, Ronald Koeman le ha dado ese rol de centrocampista organizador y libre teniendo al lado un recuperador como Sergio Busquets.

Pero ni colocando a Frenkie de Jong en la posición en la que mejor debe rendir está consiguiendo ser ese futbolista que brilló antes de vestir de azulgrana. Ronald Koeman es el técnico que mejor le conoce y que, por tanto, más opciones tiene de conseguir que su compatriota saque su mejor versión. De momento no lo ha conseguido y, pese a que estamos hablando de un jugador joven y con margen de mejora, preocupa su rendimiento inmediato. El FC Barcelona le necesita ya, por lo que debe dar un paso al frente.

De Jong necesita recuperar su mejor nivel