En las últimas temporadas, el juego del FC Barcelona se ha ido alejando de esa idea 'guardiolista' y 'cruyffista' de tener el balón como escudo defensivo y como arma ofensiva. Es cierto que el equipo sigue queriendo la posesión, pero ni la velocidad de circulación es la misma que hizo triunfar al club en años anteriores ni el dominio del equipo en la medular es el que era antes.

Es por ello que, en los próximos años y posiblemente con la futura llegada de Xavi Hernández al banquillo, el objetivo será recuperar la esencia de ese estilo de juego que aupó los colores azulgranas en lo más alto. Por ello, es ahora cuando toca buscar exponentes y, de cara al futuro, hay una dipla que ilusiona mucho en el FC Barcelona para recuperar el mando del centro del campo en todos los partidos: la que formarán Frenkie de Jong y Riqui Puig.

El centrocampista holandés, que lleva semanas lesionado pero está muy cerca de reaparecer,​ fue una apuesta de club. Sus brillantes actuaciones con el Ajax de Erik ten Hag le convirtieron en uno de los centrocampistas más valorados de Europa. Frenkie de Jong demostró, además, que tenía unos atributos de juego que casaban perfectamente con la filosofía de juego culé de posesión y posición. 

Por su parte, Riqui Puig representa la nueva generación de talentos de la Masia. Sin demasiadas oportunidades con Ernesto Valverde en el banquillo, Quique Setién le dio la alternativa tras la lesión de Frenkie de Jong y el canterano respondió ofreciendo un gran nivel. Con el holandés recuperado, el barcelonismo puede tener la opostunidad de ver juntos a sus dos centrocampistas más ilusionantes.

Frenkie de Jong y Riqui Puig, complementarios

Frenkie de Jong y Riqui Puig entienden el fútbol de la misma manera, por lo que se pueden complementar a la perfección. El centrocampista holandés puede jugar tanto como mediocentro -lo hace muy poco en el FC Barcelona por la presencia de Ivan Rakitic o Sergio Busquets- como de interior, su posición más habitual. Su capacidad de asociación y de organizar el juego es de grandes dimensiones y gran potencial futuro.

Por su parte, Riqui Puig está mucho más determinado como interior, teniendo una gran capacidad para dar dinamismo al juego y también de ser agresivo en la recuperación. Ambos son dos motores en el centro del campo y se espera mucho de su asociación en el futuro. Junto a otros talentos como Carles Aleñá y aprendiendo al lado de veteranos como Miralem Pjanic o el propio Sergio Busquets, estamos ante una pareja de grandes futbolistas.