La insistencia de Frenkie de Jong por continuar en el FC Barcelona está empezando a dar resultados positivos. El Barça, en su necesidad de liberar masa salarial, había aceptado la propuesta del Manchester United por unos 80 millones de euros el pasado verano por el neerlandés, aunque el jugador se quedó firme en su postura de continuar en la Ciudad Condal.
El club entendía que el mediocampista era una opción interesante para generar ingresos, aunque Xavi y su cuerpo técnico entendía que en una temporada tan larga un jugador de su capacidad y técnica sería de mucho valor. Razón no les ha faltado. Ante la ausencia de un extremo izquierdo titular que le de confianza al míster culé, De Jong ha entrado al once titular como el cuarto mediocampista en los partidos más importantes.
Gavi, o a veces Pedri, ha complementado el ataque con Dembélé y Lewandowski, mientras Frenkie se ha 'unido' como pivote con Busquets dando una salida del balón mucho más rápida y limpia, permitiendo que el juego de posesión de un salto de calidad aún mayor. Precisamente por esa unión entre el neerlandés y el capitán azulgrana, el Barça está empezando a ver con mejores ojos la continuidad del ex Ajax.
Busi aún no ha decidido si renovará o no, y desde el club le esperarán hasta el final de la temporada, aunque sí saben que será una negociación a la baja para el '5'. Acordada o no su continuidad en verano, De Jong ha empezado a ganar galones para ser el mediocentro titular la próxima campaña, sobre todo después de sus partidos ante el Real Madrid en Supercopa, el Atleti en Liga o la Real en la Copa del Rey.
El momento que Frenkie esperaba
El propio jugador ya había dejado claro que en esa posición puede funcionar perfectamente, pero Xavi no lo terminaba de ver como un perfil de su total agrado. Justamente en esto ha estado la capacidad de revancha para el futbolista. Ha convencido poco a poco a su entrenador de que podría ejercer esa función, una que cumple casi siempre con la selección de Países Bajos.