Los ánimos se han 'caldeado' en el FC Barcelona tras las declaraciones de Ílkay Gündogan tras la derrota en el Clásico. Acusó que en el vestuario no veía la decepción y enfado que tienen que ser 'lógicos' tras un resultado de este calibre. A pesar de que el equipo haya jugado bien durante una hora, el desenlace ha sido negativo y les perjudicará en la clasificación. El teutón se ha quedado con este último punto más allá de los brotes verdes que han mostrado.
Y es que Gündogan está en una posición para hacerlo. Está siendo uno de los futbolistas más importantes en lo que va de temporada en el Barça, es uno de los veteranos y tiene un gen competitivo admirable. Formó parte del mejor Borussia Dortmund y Manchester City, con el que ganó el triplete de títulos antes de llegar a Barcelona. Es evidente que, en situaciones como esta, es uno de los perfiles que peor encaja el 'conformismo' que, de cierto modo, observó en el vestuario.
Las declaraciones de Gündogan fueron lapidarias. Decía que "no quiero decir algo que no debería. Vengo del vestuario y obviamente la gente está decepcionada, pero después de un partido tan importante y un resultado innecesario me gustaría ver más enfado y decepción" y que "no vine aquí para perder este tipo de partidos o permitir que se abran este tipo de brechas".
Gavi y Araújo, otros 'inconformistas'
Si bien las declaraciones han sido bien encajadas por el staff técnico, no ha sido el único jugador de la plantilla que ha quedado insatisfecho con la labor de los blaugrana. Gavi o Ronald Araújo, que fueron dos de los mejores futbolistas en el Clásico, también se mostraron muy insatisfechos con la incapacidad del equipo a la hora de cerrar el partido o reaccionar al primer gol de Jude Bellingham.
Gavi criticaba que no podían estar "tan empanados" en medio de la jugada con la que el inglés sentenció la remontada para el Madrid, en la que llegó completamente solo, y reconoció que "nos vinimos abajo" después de que empataron el marcador. Por su parte, Araújo apuntaba que "creo que el partido se descontroló cuando estuvimos un poco largos. Son los mejores con espacios y corriendo. Debimos tener más el control de la pelota. Cuando empezamos a correr, se descontroló todo".