Este martes por la noche, el FC Barcelona anunció las renovaciones de Frenkie de Jong y Clément Lenglet hasta 2026, Marc-André ter Stegen hasta 2025 y Gerard Piqué hasta 2024. De todos ellos, sorprende especialmente la de este último, que pasó de finalizar su contrato con el club azulgrana de 2022 hasta dos años más. Algo que significa que el catalán terminará su carrera con 37 años.
A día de hoy, Gerard Piqué tiene 33 años y es un jugador imprescindible en los esquemas del FC Barcelona. Lleva varios años siendo el gran líder de la defensa azulgrana y lo seguirá siendo durante los cuatro próximos, aunque con matices. Las dos temporadas que se le han añadido en el contrato irían condicionadas al número de partidos que jugase el defensa, aunque todavía no ha salido a la luz la cifra exacta.
Gerard Piqué es una de las fichas altas de la plantilla y desde el club se ha encontrado un atajo para poder adecuarla al contexto de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. El defensa azulgrana, del mismo modo que el resto de renovados, compensará la bajada de sueldo con más años de contrato lo que, a la práctica, será un aplazamiento de pagos.
De todas formas, Gerard Piqué siempre ha tenido claro que no será un problema para el FC Barcelona. Al finalizar la pasada temporada y tras perder contra el Bayern de Múnich por 2-8, el catalán se ofreció para marcharse si su adiós servía para dar paso a una renovación necesaria de la plantilla. Al ser un jugador básico, nadie dentro del club osó plantear su salida, pero él siempre tuvo claro que no quería ser un problema.
"Los contratos están para cumplirlos. Mi intención es llegar hasta el 2022, pero no tengo una bola de cristal y no sé si lo voy a poder hacer. Si veo que pierdo importancia o veo que no estoy al nivel, no tengo ningún problema en irme antes", dijo en 2019, en una entrevista con Mundo Deportivo. Si algo tiene Gerard Piqué es que ama al FC Barcelona y sabe que, si deja de ser fundamental, nadie tendrá que decirle que se vaya porque lo hará él.
Líder dentro y fuera del campo
Puede gustar más o menos su forma de actuar, pero lo cierto es que Gerard Piqué es un líder dentro del vestuario. De esos jugadores que siempre dan la cara tanto en la victoria como en la derrota, un capitán sin necesidad de llevar siempre el brazalete. Además, sigue siendo el hombre fundamental de la defensa y, a día de hoy, no se entendería la zaga culé sin su presencia.