Griezmann, un crack que sabe trabajar a la sombra

Antoine Griezmann ha dejado pinceladas de gran clase en los primeros partidos de Liga con el FC Barcelona. Fuera de casa, contra Athletic Club de Bilbao y Osasuna, se mostró espeso, pero los dos duelos que ha jugado en el Camp Nou ha tenido un gran papel y ha demostrado interpretar a la perfección el juego del equipo de Ernesto Valverde.

Sin lugar a dudas, el duelo contra el Real Betis fue el más fructífero para él debido a los dos golazos que anotó y a la activa participación que tuvo en el juego del equipo. Contra el Valencia, pese a que no marcó, volvió a dejar claro que cada vez se siente más a gusto dentro de los esquemas empleados por el 'Txingurri' en el equipo culé.

Antoine Griezmann, lejos de ser una isla como le pasó contra Osasuna, estuvo en constante movimiento, bajando a recibir al centro del campo, abriéndose a las bandas e interpretando bien lo que debía hacer en cada momento. Lo mejor de su partido fue la velocidad con la que ejecutó cada acción, con una facilidad manifiesta para leer la jugada antes de que desarrolle.

El delantero francés intervino en tres de los cinco goles del FC Barcelona. En el de Ansu Fati, dejó pasar el balón al ver que el joven atacante llegaba con más ventaja que él; en el de Gerard Piqué, provocó el fallo de Jasper Cillessen tras su conducción y su disparo; por último, asistió a Luis Suárez en el segundo tanto del uruguayo.

Griezmann no necesita lucirse

Griezmann gusta por la actitud que tiene sobre el campo, siempre dispuesto a presionar y a recuperar balones, siempre ofreciéndose para ser una opción de pase. Un crack al que no le hace falta adornarse porque juega muy fácil y efectivo, al primer toque, abriendo el campo y reteniendo el esférico solamente cuando interpreta que lo debe hacer.

En los cuatro partidos que ha jugado en el FC Barcelona y pese a hacerlo anclado como falso '9', una posición que sobre el papel no le favorece, ha dejado claro que será un jugador clave en el equipo y que cuando se junte con Leo Messi puede brillar, y no precisamente poco. Con Ansu Fati en el foco por su tremendo talento, Griezmann sigue trabajando a la sombra, sin necesidad de lucirse pero ganando peso en el juego del equipo.