EL GALO SIGUE BLOQUEADO
Griezmann, así no se puede triunfar en el Barça: ¡Vaya disparo a las nubes!
Publicación:18/10/2020 - 02:07h
Actualización:18/10/2020 - 20:02h
Griezmann lo intenta, pero no hay manera. El sábado, la falta de puntería y de confianza impidieron que estrenase su casillero goleador con el FC Barcelona esta temporada 2020-21
A lo largo de esta semana, Antoine Griezmann fue protagonista por un cruce de declaraciones con su entrenador, Ronald Koeman, al asegurar el galo que Deschamps sí le coloca en su posición ideal en la selección de Francia, no como sucede en el Barça con el holandés. El técnico del Barça no dudó en recordar su autoridad al asegurar que "el entrenador manda" en los onces, aunque este sábado ya tuvo un primer gesto para llegar a puntos de encuentro.
Está claro que a Koeman le interesa que 'Grizi' rinda lo mejor posible en el Barça, y de ahí que inicialmente no le colocase de extremo diestro ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, sino más bien de 'falso nueve'. Una posición que tampoco es la ideal para Griezmann, pero en la que al menos se desenvuelve algo mejor que estando encerrado en la banda, sin capacidad de desborde.
El caso es que el '7' del Barça aprovechó su posición, más centrada que de costumbre, para tirar desmarques y entrar más en contacto con el balón y con sus compañeros de ataque. También estuvo más marcado por los defensores del Getafe, que no le dejaron respirar especialmente en la segunda mitad, cuando le anularon completamente junto a Leo Messi.
La historia podría haber cambiado, sin embargo, si el francés hubiese atinado en la mejor -y única- oportunidad de gol que tuvo. 'Grizi' tiró un desmarque perfecto y Pedri González, que estrenó titularidad este sábado como azulgrana, le cedió un balón que era un auténtico caramelo. El canario dejó completamente solo al francés ante el portero, y éste no estuvo fino.
Griezmann y otra oportunidad desaprovechada
El disparo de Griezmann se fue a las nubes, al no colocar bien el cuerpo ni tomar la mejor decisión a la hora de disparar. En vez de buscar la colocación y precisión, buscó una potencia que no supo controlar. Un error imperdonable para un jugador de su calidad y nivel, y que vuelve a dar la razón a Koeman respecto a lo que dijo en anteriores ruedas de prensa: que Griezmann tiene que dar ya un paso adelante.
Ya no valen las excusas de la posición en el campo ni la falta de intervención en el juego. Si sus compañeros no le miran, Griezmann debe hacerse ver todavía más, pegar un grito -a sí mismo- y dejarse la piel sobre el campo no sólo en la presión y recuperación tras pérdida, sino también a nivel de inspiración ofensiva. Necesita recuperar la confianza cuanto antes y, una vez lo haga, quizá estemos a tiempo de ver cómo triunfa en el Barça.