Hacía mucho tiempo que no veíamos jugar así a Griezmann. Posiblemente desde el día del 5-2 al Real Betis en el Camp Nou, en su primera gran noche vestido de azulgrana al anotar dos golazos con los que lideró la victoria culé. Pues bien, ha tenido que encadenar varias suplencias consecutivas y ser criticado hasta la saciedad para recuperar su mejor nivel.
Este domingo, a falta de pocos minutos para el descanso, hundió al Villarreal con un auténtico golazo de vaselina desde fuera del área. El astro francés combinó con Leo Messi, quien se la devolvió de espaldas para que 'Grizi' no se lo pensara: ligera vaselina que recordó a la de Messi hace un año en el Benito Villamarín, rozando el travesaño para colarse en la portería de Asenjo.
Primer gol de Griezmann 130 días después, teniendo en cuenta que aún no había visto portería tras el confinamiento y no anotaba desde la ida de octavos de Champions League contra el Nápoles en San Paolo. Un gol, el que marcó este domingo en el Estadio de la Cerámica, que podría significar un antes y un después viendo tanto su sonrisa como la de sus compañeros, conscientes de que recuperan a un 'crack' para la causa.
Tras ocho partidos sin anotar, por tanto, Antoine Griezmann tumba a lo grande las críticas de quienes dicen que no puede llegar a encajar en este Barça. En una delantera con Leo Messi y Luis Suárez, Quique Setién modificó ligeramente el 4-3-3 para centrar más la posición del francés, justo por delante del argentino y al lado del uruguayo, en un 4-3-1-2.
De esta forma pudo combinar mejor con ambos, ejerciendo de puente y haciendo lo que mejor sabe: moverse al espacio y aprovechar la profundidad, tanto para colocar asistencias para sus compañeros como para recibirlas en movimiento, sin pases horizontales de por medio ni una defensa ya asentada al borde del área. Griezmann jugó mucho más liberado esta vez, y el golazo de vaselina sin duda le ayudará a acabar de recuperar la confianza.
Goles importantes para Griezmann y para el Barça
Casi todos los goles del galo esta temporada 2019-20 han significado puntos para el club barcelonista: hasta el de hoy, doce de sus goles fueron para ganar o para empatar cuando el equipo iba por detrás en el electrónico. Nueve de los 15 goles de Griezmann en el Barça han sido al primer toque, y los otros seis habían sido en carrera, trabajando la conducción de balón.
En esta ocasión, su decimoquinto gol en las filas del Barça le sigue asentando como el tercer máximo anotador del equipo, tras los 17 de Luis Suárez y los 26 de Leo Messi. Ahora, el astro francés pone el punto de mira en los siguientes partidos, consciente de que puede seguir mejorando aún más sus prestaciones para dar alegrías al barcelonismo en forma de títulos. Si se acerca a los 20 goles en su campaña de debut, sumando además las asistencias que acumula, no podrá decirse que su primer curso en Can Barça haya sido malo.