Griezmann 'voló' para llegar al Palau y ver el Barça-Real Madrid

El calendario del FC Barcelona se reactiva en 2020, y el primer equipo ya está de vuelta al trabajo. Este domingo, Ernesto Valverde convocó a todos los hombres disponibles -los sudamericanos regresarán el 2 de enero- para una sesión de entrenamiento, antes del derbi ante el Espanyol en el RCDE Stadium que se disputará el sábado día 4 de enero. La lucha por los títulos empieza con mucha fuerza en año nuevo.

Uno de los protagonistas de la jornada fue Antoine Griezmann, que no quería perderse el Clásico de baloncesto. El de Macon ya lamentó en las redes sociales que la llamada del técnico coincidía con el partido entre los catalanes y el Real Madrid, que estaba programado apenas media hora después de que el primer equipo empezara a ejercitarse en la Ciudad Deportiva. El galo, gran aficionado al deporte de la canasta, hizo un esfuerzo para poder estar en todo.

Lejos de saltarse el compromiso de la plantilla, como le habían propuesto algunos, el campeón del mundo hizo lo que estaba en su mano. Cumplió en Sant Joan Despí como el resto de sus compañeros y después 'voló' para llegar al Palau, donde 'aterrizó' en el ecuador del enfrentamiento. La afición le recibió con un caluroso aplauso, y este lo agradeció animando y celebrando como si fuera uno más.

Tantas prisas del francés acabaron por valer la pena, ya que los culés arrollaron y ganaron por 83-63. Los 17 puntos de ventaja del primer cuarto se redujeron a 12 antes de pasar por los vestuarios, pero la reanudación confirmó que el público no se equivocó al comprar la entrada. Los hombres de Svetislav Pesic aceleraron y se marcharon de 20, para ganar y compartir el liderato de la Liga Endesa con los blancos y el Zaragoza.

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? Som-hi Palaaauuuuu ?

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— Barça Basket (@FCBbasket) 29 de diciembre de 2019

Griezmann quiere triunfar con el Barça en 2020

Apenas unos días después de dejar su propio Clásico en empate, Griezmann pudo disfrutar de otra actuación de máximo nivel, antes de centrarse en sus obligaciones en LaLiga. El delantero, que ya cerró el 2019 anotando ante el Deportivo Alavés, tiene en su punto de mira a otro célebre adversario del Barça, un RCD Espanyol que no pasa por su mejor momento y que siempre se motiva en los choques ante su máximo rival.

No sólo la cita ante los blanquiazules hará que el 2020 empiece con la intensidad al máximo para el punta, que volverá a encontrarse al Atlético de Madrid en la Supercopa de España. El crack tiene ante sí la oportunidad de ganar su primer título como azulgrana, pero para ello deberá derrotar a su ex equipo -que ya le pitó en el Wanda Metropolitano- y también al vencedor del cruce Valencia-Real Madrid. Ha llegado la hora de la verdad.