Antoine Griezmann llegaba al Ramón de Carranza después de marcar tres goles consecutivos. El francés 'mojó' en Kiev en Champions League, también lo hizo contra Osasuna en Liga hace una semana y repitió en Budapest contra el Ferencvaros este pasado miércoles. Contra los húngaros y los 'rojillos' completó, de hecho, dos de sus mejores partidos del curso y dio la sensación de que iba a seguir en ascenso.
Precisamente por todo esto, es aún más decepcionante su actuación contra el Cádiz de este pasado sábado. El francés, aunque lo intentó, estuvo bastante inofensivo y apenas generó peligro en el área de los cadistas, algo que hizo mucho más complicado el sueño de la remontada. Se movió por la mediapunta, como le suele gustar, pero no inquietó a la defensa de los andaluces en casi ningún momento.
Jugar contra una zaga tan encerrada como la de los de Álvaro Cervera siempre es complicado y requiere un ejercicio de paciencia y precisión importante. Además, hace falta desequilibrio, velocidad y entendimiento, algo que Griezmann no tuvo con sus compañeros este sábado. El de Macon jugó casi siempre en horizontal y no supo entenderse con el resto de culés, en especial con Leo Messi, algo que empieza a ser recurrente.
El campeón del mundo con Francia y el '10' se mueven por la misma zona del campo y termina siendo el rosarino quien termina llevando el peso del equipo cuando ambos coinciden en el terreno de juego. Cuando el capitán azulgrana tiene el día esto es una bendición, pero cuando le cuesta más es una faena, ya que el '7', que debe ser la segunda arma ofensiva barcelonista, no suele aparecer.
Es llamativo cómo el ex del Atlético de Madrid puede pasar de sentirse importante y de gustarse en, por ejemplo, Hungría, a casi no aparecer frente al Cádiz. Pero lo es aún más viendo que contra Osasuna, también con Messi en el campo, sí supo encontrar su momento y su espacio en el partido para destacar. Sea como sea, es evidente que, en ocasiones, el francés no termina de encontrarse cómodo con Leo a su lado.
Koeman debe encontrar la manera en la que encajen
Ronald Koeman deberá seguir trabajando en este aspecto, ya que los dos son las grandes estrellas de este Barça y el equipo necesita que se complementen. Por ahora, han sido muy pocos los días en los que ambos han estado a gran nivel, algo que preocupa. Su encaje está siendo complicado, ya que los dos quieren jugar por el mismo sitio, pero es misión del entrenador encontrar una manera en la que ambos estén cómodos.