Ya en el momento más importante de la temporada del Barça B se puede sacar una conclusión del rendimiento de la plantilla en la presente campaña. La contratación de Gustavo Maia ha sido un rotundo fracaso para el filial azulgrana. El extremo brasileño llegó durante el pasado mercado de verano a cambio de 4’5 millones de euros que condenaron el resto de la planificación, pues evitaron la llegada de tres objetivos que hubieran reforzado al equipo. En el club decidieron apostar por el potencial del brasileño, pero no ha salido nada bien.
En lo que va de temporada, Gustavo Maia solo ha disputado siete de los 25 compromisos que ha enfrentado el Barça B en la Segunda B. El último partido en el que jugó fue frente al Badalona, a finales de marzo, donde salió en el último minuto. Su última titularidad fue en la cancha del RCD Espanyol B, el 14 de marzo, donde fue sustituido tras un partido poco vistoso donde desaprovechó una ocasión clara de gol. En los anteriores, Garcia Pimienta ha decidido dejarlo en el banquillo en numerosas oportunidades, prefiriendo contar con jugadores de la Masia como Ilias, Alarcón, Nils o Peque.
Gustavo Maia, que se perdió varios compromisos por responder al llamado de su selección, está actualmente de baja por una lumbalgia que lo tiene alejado de las canchas. Entretanto, en el club ya dan por finalizada su temporada y se arrepientes de la cuantiosa inversión que realizaron por él durante el pasado mercado de verano, en la que desaprovecharon la oportunidad de hacerse con los servicios de otras piezas que quizá hubieran respondido de mejor manera que el brasileño.
Otra joya brasileña que se queda en el camino
Bien es cierto que los scoutings del Barcelona contaban con muy buenos informes de Maia desde 2018 cuando explotó en la base del Sao Paulo, anotando 30 goles en 36 compromisos. Su fichaje se cuajó a partir de sus buenas actuaciones en la Copa Sao Paulo, uno de los torneos de base con mayor prestigio en Brasil, en el que logró marcar tres tantos en siete encuentros. Los emisarios del club azulgrana decidieron que ya había llegado al punto de madurez suficiente para asumir el reto de jugar en el Barça B, pero se ha comprobado que no era así.
El futuro de Gustavo Maia en el Barça B está en el aire y está por ver que hará la nueva dirección deportiva con su ficha. En caso de que el FC Barcelona decida venderlo, el Sao Paulo se llevará un 30% del traspaso que se sumarían a los más de cuatro millones que ya ganaron en su momento. Una prueba más que ratifica que el acudir al mercado brasileño no ha salido del todo beneficioso para las arcas del club azulgrana.