El primer equipo del FC Barcelona vive en estado de reconstrucción, también a nivel futbolístico, y volvió a demostrar en el clásico ante el Real Madrid (1-2) cómo sufre frente a los rivales que hasta ahora tienen un potencial similar al suyo.

En medio del desánimo colectivo, una de las pocas buenas noticias ha sido el paulatino regreso de Sergio Agüero. El ‘Kun’, pese a su veteranía, demostró que mantiene intacto el olfato goleador. Durante los escasos minutos que estuvo en cancha ante el cuadro merengue, consiguió el gol que maquilló la derrota final.

Este es un clavo ardiendo al que puede aferrarse Ronald Koeman, como lo es también el regreso de Ansu Fati, que aún busca su punto de forma óptimo. Por fortuna para el conjunto azulgrana, las molestias que había presentado el joven delantero en el Clásico parecen haber quedado en nada.

La pérdida de capacidad goleadora fue brutal el pasado verano con las salidas de Antoine Griezmann y, especialmente, la de Lionel Messi. Sin embargo, el ‘Kun’ posee la efectividad goleadora que poseen los grandes artilleros, y la experiencia al máximo nivel. Solo necesita que le acompañe el estado físico.

Esperanza culé

Así pues, Agüero es la esperanza ofensiva del Barça a corto plazo. Ronald Koeman está intentando dosificar su regreso, pues el delantero ha sido castigado por las lesiones en los últimos dos años y, lógicamente, arrastra las limitaciones que suponen el paso de los años y la acumulación de kilómetros en sus piernas. Pese a ello, frente al Madrid probó que dentro del área tiene pólvora y en veinte minutos convirtió en gol 1 de los 2 balones que pudo rematar.

Antes del venidero parón de selecciones, el Barça afrontará cuatro partidos que está obligado a ganar. Frente al Rayo, el Alavés y el Celta en La Liga y contra el Dinamo Kiev en la Champions League. Koeman es consciente de que en las circunstancias actuales, no deberá fallar para mantener vivas las esperanzas de competir en todos los torneos de cara a marzo. Por tanto, el holandés contará con la presencia de Ansu Fati, Ousmane Dembélé y Sergio Agüero.