VOLVIÓ POR SU PROPIO PIE
La imagen tranquilizadora de Gerard Piqué tras su lesión
Publicación:22/11/2020 - 09:08h
Actualización:22/11/2020 - 16:37h
Gerard Piqué dio un gran susto después de una lesión de rodilla que parecía muy grave. Sin embargo, parece que no lo será tanto, pudiendo volver por su propio pie
Este sábado, el FC Barcelona sufrió una durísima derrota contra el Atlético de Madrid que dejó al equipo azulgrana a nueve puntos del liderato y a la plantilla anímicamente muy tocada. Pero la derrota pudo no ser la peor noticia de la noche: en el segundo tiempo, Gerard Piqué dejó una escalofriante imagen de su rodilla completamente clavada que hacía prever otra lesión de gravedad como la de Ansu Fati.
Sin embargo, a medida fue avanzando el tiempo, las noticias al respecto del estado físico del catalán empezaron a ser más tranquilizadoras. Se temía que podía tener roto el ligamento cruzado pero finalmente, el FC Barcelona dio un comunicado más optimista: "El jugador del primer equipo Gerard Piqué tiene un esguince en la rodilla derecha. Pendiente de más pruebas per saber el alnace exacto de la lesión".
Un esguince es una lesión mucho más leve que una rotura de ligamentos y, a la espera del parte médico definitivo, se estima que Gerard Piqué estará unas pocas semanas de baja. Además, un rato después del partido, el zaguero catalán dejó otra imagen tranquilizadora: salió por su propio pie del hotel rumbo a Barcelona, sin necesidad de utilizar muletas.
Así lo mostraron las imágenes captadas por las cámaras de 'Gol', en una imagen que da una buena dosis de optimismo al barcelonismo al respecto de un jugador que es el líder indiscutible de la defensa. Si la lesión hubiese sido una rotura de cruzados, lo hubiese tenido imposible para salir por su propio pie y su tiempo de recuperación no sería de semanas, sino de meses.
Gerard Piqué no tuvo su día ante el Atlético de Madrid
Gerard Piqué vivió una noche negra este sábado en el Wanda Metropolitano contra el Atlético de Madrid. En el primer tiempo, se mostró inseguro y cometió un par de errores de bulto, uno de ellos originando el gol de Yannick Carrasco después de una horrible salida de Marc-André ter Stegen. La jugada desafortunada de su lesión, sin embargo, no llegaría hasta el segundo tiempo.
Corría el minuto 60 cuando Ángel Correa cayó con su cuerpo encima de la rodilla derecha de Gerard Piqué, lo que propició que el defensa catalán quedase tendido sobre el césped, entre gritos de dolor y un posterior gesto de preocupación ante una posible lesión de gravedad. Por fortuna, el FC Barcelona no tardó demasiado en emitir el comunicado derivado de las primeras exploraciones, que determinaba que sus dolencias derivaban de un esguince.