Las lesiones han hecho que el FC Barcelona no haya podido disfrutar del talento de Rafinha Alcántara como les hubiera gustado a todos los aficionados culés. Porque la realidad es que el hispano-brasileño es bueno, es muy bueno, tal y como está demostrando en Vigo en un Celta que no le ha acompañado hasta ahora. Los celtiñas están al borde del abismo y van a jugarse la permanencia en las ocho jornadas que restan por jugar. Pero al menos afrontarán esta recta final de Liga después de la mayor goleada que han metido esta campaña.
Los gallegos, liderados por el mediapunta cedido por el Barça, vencieron este pasado domingo al Alavés por un contundente 6-0. Set y partido para los de Òscar Garcia en el mejor encuentro que han realidad este curso. Rafinha marcó dos de esos 6 tantos en menos de un minuto. Además, ambos goles fueron de una factura espectacular y dejaron claro que cuando está en forma es un futbolista de altísimo nivel.
El primero lo metió en el 40, cuando el Celta ya ganaba 2-0 tras las dianas de Jeison Murillo y de Iago Aspas. El de Sao Paulo se la orientó en la frontal del área y la puso con rosca y potencia cerca de la escuadra de Roberto, que jugó en lugar de Fernando Pacheco. Un disparo impresionante de una calidad superior que hubiera hecho enloquecer a todo Balaídos de haber estado lleno. Pero el todavía barcelonista no se quedó ahí y segundos después volvió a sorprender con otro tiro de categoría.
El centrocampista ofensivo se sumó de segunda línea rondando el 41 y aprovechó un rebote para ponerla de volea al fondo de las redes alavesistas. Un tiro fuerte que botó en el césped y se dirigió con velocidad al segundo palo para convertirse en el 4-0. No fue tan bonito como el primero, pero es que esa primera diana solo podría haberla superado una genialidad de Leo Messi o la maravillosa maniobra y ejecución de Benzema ante el Valencia.
El resultado permitió al técnico de los vigueses dar descanso a algunos jugadores, entre ellos el hispano-brasileño, que no salió al campo en la segunda parte. Aunque sus cifras no lo demuestren, ya que solo lleva 4 tantos y 1 asistencia, ha sido con Iago Aspas el mejor de este pobre Celta esta temporada. La salvación de los gallegos dependerá de que siga jugando como hasta ahora y de que los Aspas, Santi Mina o el recién llegado Nolito estén a la altura.
Rafinha apuntaba a ser incluso más que Thiago
Sea como sea, es indudable que el nivel en bruto de Rafinha no está a la altura del nivel real que ha mostrado a lo largo de su carrera. En su caso, casi toda la culpa de esto la han tenido las lesiones, ya que nunca ha podido tener regularidad por este motivo. El menor de los Alcántara estaba destinado a ser igual o mejor que su hermano Thiago, pero esas dolencias se lo han impedido. Con 27 años aún puede acercarse a lo que prometía en sus inicios, pero no será en Can Barça, ya que los azulgrana pretenden venderle este verano para hacer caja.