PEÑA HA SALVADO AL BARÇA VARIAS VECES
Iñaki Peña cuenta su secreto para estar al 100% pese a ser suplente de Ter Stegen
Iñaki Peña habló de la paciencia que debe tener un portero hasta tener su oportunidad. El guardameta alicantino está aprovechando la lesión de Ter Stegen para demostrar su valía en el equipo
Iñaki Peña reveló el secreto para rendir al más alto nivel, pese a ser suplente habitual de Marc-André ter Stegen. El meta azulgrana protagonizó otra destacada actuación en el empate del Barça ante el Valencia. Se mostró muy seguro durante todo el encuentro, tanto en la salida de balón como en el juego aéreo. Después de las derrotas ante el Girona y el Amberes, el alicantino necesitaba volver a coger confianza y demostrar que la portería del FC Barcelona está en buenas manos.
En el club están muy contentos con su rendimiento. El arquero de la Masia está sabiendo aprovechar sus minutos, mientras que Ter Stegen se recupera de sus problemas de espalda. Se espera que sea el portero titular del Barça hasta mediados de febrero. Fichado de la cantera del Villarreal y con Víctor Valdés como referente en la portería, si hay algo que le define como persona es su carácter positivo y su gran paciencia. A sus 24 años ha sabido esperar su oportunidad.
"El segundo portero debe tener paciencia, porque nunca sabe cuándo llegará la oportunidad. Debe estar totalmente preparado para poder rendir si es necesario, y entrenar siempre y desde el primer momento quise aprovechar cada entrenamiento para mejorar. Junto a mis compañeros y un portero como Ter Stegen se aprende mucho. Con paciencia todo llega", dijo el canterano del Barça. La paciencia le ha llevado a disfrutar de este momento y rendir al máximo nivel. Se marchó cedido al Galatasaray a mitad de temporada y regresó para ser el segundo portero y suplente de Ter Stegen. La lesión del alemán le brindó la oportunidad de ocupar la portería blaugrana.
El guardameta alicantino volvió a salvar al Barça
Iñaki evitó una nueva derrota liguera del Barça. Nada más comenzar el partido, un fallo de concentración de la defensa azulgrana obligó al meta de la Comunidad Valenciana a sacar la mano para evitar el gol tempranero de Roman Yaremchuck. Los azulgranas se salvaron de otro inicio de partido parecido al de Granada, Alavés o Amberes, donde siempre fueron a remolque. Al final, se empató en Mestalla, pero podría haber sido peor si los 'ches' se hubiesen adelantado en esa ocasión.