A pesar de que Joan Laporta todavía no ha decidido si Ronald Koeman seguirá como entrenador la próxima temporada, la planificación deportiva de la nueva Junta Directiva va cogiendo forma en algunos aspectos. Las salidas que quiere hacer el Barça están más o menos claras y hay futbolistas que ya está decidido que no continuarán en el equipo. Uno de ellos es Neto Murara, que hasta ahora ha sido el segundo portero culé.
El brasileño llegó al Camp Nou en 2019 en un intercambio con Jasper Cillessen, que se fue a Mestalla. Fue un trueque interesante para los azulgrana, que además cobraron unos millones adicionales por el mayor valor en el mercado del holandés. En estos años, aunque no ha jugado demasiado, el de Araxá ha demostrado ser un buen meta suplente, pero se ha cansado del banquillo y hace meses que se quiere marchar.
En enero, el arquero insistió en salir y buscó que el Barça le diera vía libre. Sin embargo, los blaugrana no quisieron quedarse sin suplente para Marc-André Ter Stegen a mitad de campaña y le negaron la salida. El 'castigo' de Koeman a esto fue dejarle sin Copa del Rey y tras jugar los dieciseisavos y los octavos de final, vio el resto del torneo desde la grada. Desde entonces no ha vuelto a disputar un solo minuto, aunque puede que tenga un último choque para despedirse, ya que Ter Stegen está lesionado y no podrá jugar ante el Eibar.
Sea como sea, ya está decidido que el guardameta dejará el club y también se ha elegido un sustituto de la casa para él. Los catalanes no quieren gastar dinero en el mercado y confían ciegamente en Iñaki Peña, hasta ahora considerado tercer portero de la plantilla junto a Arnau Tenas. El alicantino es el titular del filial y a sus 22 años dará el salto definitivo al primer equipo para ser el suplente de Ter Stegen.
Onana ha sido ofrecido al Barça
Aunque Tenas también gusta mucho y se le ve capacitado para ser importante en el Barça, el club cree que Peña está más hecho. El valenciano, si no ocurre nada, jugará la Copa del Rey con los mayores el curso que viene. Esa es la idea que tiene la secretaría técnica a día de hoy a pesar de haber tenido el ofrecimiento de André Onana, arquero del Ajax y ex canterano del Barcelona. El camerunés lleva años sonando y es una opción que siempre ha gustado.
No obstante, a pesar de que en el conjunto 'ajacied' le dejarían salir por un precio bajo, ya que termina contrato en 2022, el Barça no cree necesario gastar un solo euro en un portero. Arnau e Iñaki tienen una pinta extraordinaria y con Ter Stegen en primer plano no hace falta nadie experimentado. Además, hay que recordar que Onana está ahora mismo sancionado tras haber consumido un medicamento por el que dio positivo en un control fuera de competición. A no ser que se le rebaje el castigo, el africano no podrá jugar hasta febrero de 2022, por lo que no tendría sentido apostar por él.