El FC Barcelona tiene una larga lista de tareas de cara al mercado de fichajes estival para solucionar sus problemas con el 'fair play' financiero, que permita al club inscribir a los jugadores que han renovado recientemente sus contratos y, también, tener opciones de reforzar la plantilla. El nombre de Jordi Alba es uno de los que está en los despachos de la dirección deportiva y su futuro no está del todo definido.
La irrupción de Alejandro Balde en el lateral izquierdo ha provocado que Jordi Alba haya quedado en un segundo plano y deje de ser el jugador indiscutible que era hasta la pasada temporada. Ha jugado un total de 1.591 minutos repartidos en 23 enfrentamientos (17 Liga, 2 Champions League, 2 Copa del Rey y uno en la Europa League y Supercopa de España) y ha pasado a ser el segundo lateral diestro. No es una sorpresa que esté constantemente relacionado con una posible salida del Spotify Camp Nou.
Alba, ¿y un posible cambio de aires?
Considerando que ha dejado de ser titular y que es uno de los jugadores que más gana en la plantilla, por detrás de Sergio Busquets, el de L'Hospitalet de Llobregat ha sido vinculado con un movimiento en este verano, en varias oportunidades. Desde el club no cierran las puertas a su salida, todo lo contrario, conscientes de que liberarían un importante porcentaje en la masa salarial. Puede ser una salida estratégica, pero no depende únicamente de los dirigentes.
El jugador tiene todo el poder en sus manos y, por ahora, Alba no tiene intención alguna de abandonar el cuadro de la Ciudad Condal a corto plazo. Su contrato vence a final de la próxima temporada y, según una información del periodista de 'Onda Cero' Alfredo Martínez, su deseo es continuar en la plantilla entrenada por Xavi Hernández. A pesar de la falta de minutos y protagonismo en los últimos meses, Jordi está contento en Barcelona y está a gusto con el rol en el vestuario, puesto también tiene oportunidades de 'guiar' a los más jóvenes.
Una postura muy firme de Alba
Si el FC Barcelona quiere conseguir la salida del futbolista de 34 años, tendrá que buscar fórmulas alternativas. Otra opción, que a día de hoy parece mucho más viable, es que se negocie una posible rebaja salarial... que no sería la primera a la que aceptaría el capitán culé, puesto en 2021 ya había accedido a un diferimiento de su salario para la inscripción de los fichajes de ese verano. Ahora, habrá que esperar a ver cómo los azulgrana podrían negociar de nuevo.