Jugada brillante de Jordi Alba y Messi para 'regalar' el gol a Griezmann

Antoine Griezmann necesitaba un gol urgentemente para recuperar la confianza, y también el FC Barcelona para ponerse por delante en el marcador, de nuevo, contra un Betis muy guerrero en el Camp Nou. Pocos minutos después de que Leo Messi ingresara en el terreno de juego, entre el argentino, Frenkie de Jong y Jordi Alba fabricaron una jugada de gol para regalar la diana al astro francés.

Todo nació de un gran pase en profundidad del centrocampista holandés, que encontró muy bien a Jordi Alba en carrera por la banda izquierda. El lateral zurdo del Barça, por su parte, levantó la cabeza y en vez de seguir progresando por la banda acertó al completar un buen pase raso hacia el centro del área, donde Leo Messi hizo maravillas sin necesidad de tocar el esférico.

El astro rosarino simplemente dejó pasar la pelota, engañando tanto a los defensores que acudían a cubrirle como al portero, Claudio Bravo. El movimiento permitió que Antoine Griezmann, que llegaba justo por detrás, tan sólo tuviera que empujar el balón para certificar la diana y volver a sonreír.

El astro francés no dudó a la hora de correr a abrazar a Leo Messi y subirse encima suya, mientras el '10' también sonreía de oreja a oreja. El argentino sabía de la importancia de la diana para recuperar anímicamente a 'Grizi' para la causa, más después de una primera mitad en la que el francés erró tres ocasiones muy claras y, también, un penalti que fue detenido por el guardameta chileno del Betis.

La lucidez de Messi y la confianza de Griezmann

Esta vez el '7' del Barça únicamente tuvo que empujar el esférico al fondo de las mallas, y con ello anotó por segunda vez consecutiva en las dos últimas jornadas, teniendo en cuenta que ya había marcado el gol del Barça en Mendizorroza ante el Alavés hace justo una semana (1-1). Esta vez el galo podría haberse ido con muchos más goles en el saco, pero al menos no se fue de vacío y logró perforar la portería bética en una ocasión.

La asistencia sin tocar la pelota de Messi ya ha dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales, y vuelve a demostrar que el gran secreto del fútbol no está en jugar con los pies, sino con el cerebro. Y a sus 33 años, Messi sigue estando tan listo y lúcido con y sin balón que no pasa nada si, como señalan algunos temporada tras temporada, juega caminando. Porque, andando, Leo es mejor que todos los demás...