Jules Koundé deberá reivindicarse a la vuelta del parón de selecciones

Jules Koundé, junto a Frenkie de Jong, había sido el jugador más importante del FC Barcelona en el comienzo de temporada. Su vuelta al eje de la defensa le estaba convirtiendo en una pieza determinante y en una maquina de ganar duelos contra los defensores rivales. La conversación que mantuvo con Xavi Hernández, sobre su rol y la 'necesidad' de dejar el lateral derecho para poder ofrecer su mejor versión, le había sentado de maravilla. Sin embargo, desde que ha vuelto de la enfermería, no ha podido rendir de la misma manera. 

Contra el Deportivo Alavés fue el último caso y, probablemente, el más preocupante. Compartió zaga con Iñigo Martínez y desplazó a Ronald Araújo al lateral derecho, con Cancelo por la izquierda, y fue una de las actuaciones más grises del jugador de 25 años como central. Samu Omorodion, quien se vistió de estrella para los vitorianos y se encargó de inagurar el marcador a los 18 segundos de partido, hizo ver a Koundé como un jugador 'pequeño' y sin la clase que viene demostrando en sus últimos años. Pasó a ser un central ordinario y al que le costaba, más de la cuenta, sostener un duelo. 

Koundé, retratado ante el Alavés

Y es que, más allá de que poco o nada pudo hacer en el gol del jugador de 19 años, salió muy señalado en las acciones en las que le tocó defenderle. Le ganó la partida más de una vez y provocó que Xavi Hernández tuviera que 'intervenir' para evitar que el Barça se 'desangrara' por allí. Koundé se vio obligado a volver a la banda diestra y fue Araújo, un especialista en el uno contra uno, quien se encargó de evitar que el efecto de Omorodion siguiera 'condenando' al Barça. El delantero tuvo una infinidad de ocasiones, pero no estuvo acertado en la definición y acabó frustrado. Con el charrúa, estuvo mucho más contenido y sin capacidad de ganar muchos duelos. 

Si bien sirivió para que el cuadro blaugrana sacara adelante el partido y evitase un nuevo tropiezo, para el internacional con Francia ha sido un auténtico jarro de agua fría. Terminó el enfrentamiento con mejores sensaciones y menos sufrimiento, con la asistencia a Robert Lewandowski para que empatara el marcador a los 53 minutos, pero con la necesidad de 'reaccionar' para evitar llevarse un golpe en el Barça. Su actuación contra el conjunto vitoriano no fue solvente y, a pesar de que es un jugador indiscutible en los planes de Xavi, podría verse perjudicado ante la competencia que existe por un puesto en el eje de la defensa. 

Koundé, forzado a reaccionar

Es por ello que, de cara al regreso tras el parón de selecciones, en el partido contra el Rayo Vallecano (25 de noviembre, 14:00h), Koundé tendrá que comenzar su camino para reivindicarse y volver a dejar la sensación de seguridad que tenía antes de caer en la enfermería. La confianza la tiene, pero se verá en un escenario desconocido en el que sí o sí tendrá que mejorar sus prestaciones para evitar que un delantero le gane absolutamente todos los uno contra uno.