Ronald Koeman no se muerde la lengua. Siempre desde el respeto, el técnico holandés del FC Barcelona no cree que deban dejarse escapar oportunidades de mejorar, y es por ello que no tiene reparo en hablar largo y tendido con sus jugadores para aclararles lo que deben evitar y priorizar sobre las canchas. Y, cuando toca, llamarles la atención, exigirles más y pedirles que se dejen la piel, algo que se da por entendido sin necesidad de palabras.
El caso es que el Barcelona se encuentra sumido en una depresión deportiva que le ha llevado a marchar noveno en la clasificación de LaLiga Santander 2020-21 y, para colmo, a perder esta misma semana el liderato de grupo en Champions League. Una situación agravada por las lesiones y las tensiones extradeportivas, algo habitual por contra en un club de la talla del Barça.
"Si no tuviera la confianza de mis jugadores, no podría trabajar"
Koeman, lejos de achantarse, sigue con ganas y cree firmemente que el equipo conseguirá remontar, salir adelante a base de juego y resultados. Eso mismo comentó este sábado en rueda de prensa, convencido de que todo irá mejorando progresivamente y que los errores, tanto los colectivos como los individuales, acabarán muriendo en un segundo plano.
"Yo intento respetar siempre a los jugadores, pero estamos en un club que hay que decir las cosas. Antes de hablar en las ruedas de prensa ya he hablado con mis jugadores. También salió que los jugadores pedían cambiar el sistema, y es mentira. No se han quejado ni del sistema ni de mis ruedas de prensa. Yo siempre hablo con respeto de ellos", incidió el holandés.
"Entiendo que después de los últimos resultados tenemos que dar la cara"
No cree que él ni sus jugadores necesiten un 'coach' para enderezar la situación. Tiene que salir de dentro, de su propia mentalidad. "No creo que en tema psicológico o cosas mentales, porque siendo jugador del Barça es una presión que existe y, los buenos jugadores, mañana deben dar un paso adelante", analizó. Pese a los últimos rumores en la prensa, asegura sentirse apoyado por la plantilla. "Sí, si no tuviera la confianza por su parte, no se puede trabajar. Claro que estoy preocupado y estamos intentando mejorar las cosas, pero entiendo que después de los últimos resultados tenemos que dar la cara".
En este sentido, ha llegado la hora de que los pesos pesados den un paso adelante, y también todos los miembros de la plantilla para ayudar y remar en la buena dirección. "Estamos en una situación complicada en el club en todos los sentidos, la plantilla tiene ganas, saben lo que nos falta y algunos jugadores claro que les puede costar el peso de ser jugador del Barça, porque apostamos por la gente joven. Es algo que hay que asumir y que mejorar".
La cuestión clave es tener una mayor concentración y aumentar la intensidad en los partidos. "Estoy hablando de concentración y ser agresivos en un momento determinado, haciendo una falta por ejemplo. Encajamos 11 goles, dos de penalti, dos de córner, tres errores... Somos el equipo que ha creado más oportunidades que ninguno en la Liga y eso es también gracias al sistema. Hoy, sin Ansu, sin Dembélé, necesitamos espacio para jugadores que juegan con más libertad con Pedri, Coutinho, Riqui...", señaló el técnico.
Una situación difícil para la afición
Por último, quiso lanzar un mensaje a la afición culé: "Obviamente es difícil para los aficionados, porque se han acostumbrado a ganar muchos títulos en los últimos años, y perder partidos como ante el Cádiz o Getafe es difícil, pero estamos en una transición, tenemos que tener paciencia para que en febrero se pueda ver de nuevo un equipo ganador".
Le preguntaron por último por el 'derbi' entre Real Madrid y Atlético, y no tuvo dudas al responder. "Podemos opinar sobre otros partidos, pero lo primero que hay que hacer es ganar nuestro partido. Viendo la clasificación, si el Atlético de Madrid va primero, es mejor que pierda para recortar distancia, pero nos tenemos que centrar en lo nuestro", concluyó. Koeman, siempre directo.