La crisis económica que va a provocar el parón de las competiciones por el coronavirus​ no ha afectado al deseo del FC Barcelona por fichar a Lautaro Martínez. Es evidente que la situación actual podría terminar interfiriendo en una operación tan cara como la del argentino, pero el objetivo del club sigue siendo que el '10' del Inter de Milán sea azulgrana este verano. Pero para lograr eso, además de reunir el dinero necesario para afrontar el traspaso, también hará falta convencer al punta.

Muchos medios están dando por hecho que el de Bahía Blanca ha ha dicho "sí" a la propuesta barcelonista, pero la realidad podría ser bien distinta. En 'Il Corriere dello Sport' aseguran que el internacional albiceleste todavía no ha decidido qué quiere hacer y dónde quiere jugar la próxima campaña. El goleador 'neroazzurro' sigue dándole vueltas a todo y habría pedido tiempo para estudiar todas las opciones y tomar una decisión.

En el mencionado periódico italiano afirman que al ariete le seduce jugar con Leo Messi en el FC Barcelona, pero eso no quita que tenga ciertas dudas. En el Inter es feliz, ha encontrado un entrenador que saca lo mejor de él y un proyecto ilusionante que pretende convertir al club en una potencia en el Calcio y en Europa. Además, el Real Madrid y otros clubes importantes han preguntado por él y quiere pensar muy bien qué equipo es mejor para él.

Quedarse en el Giuseppe Meazza es una opción que tiene en mente por lo ya mencionado y porque desde las oficinas del club le prometieron una jugosa oferta de renovación. La directiva está intentando retener a su gran estrella y pretendería ofrecerle un salario acorde a su nuevo rol, además de una extensión de contrato. Las últimas noticias aseguran que en el Inter creen que la crisis económica generada por el COVID-19 podría ayudarles a mantener a Lautaro en el equipo.

La cláusula de rescisión del argentino durante 15 días en julio será de 111 millones de euros. Esa es la oportunidad del Barça para llevárselo sin tener que negociar con los interistas, pero desde varias fuentes señalan que los culés prefieren rebajar ese precio con jugadores. Nélson Semedo, Arturo Vidal, Ivan Rakitic o incluso Ousmane Dembélé han sonado para entrar en la operación. No obstante, desde el cuadro 'neroazzurro' parece que prefieren solo efectivo.

El Inter cree que nadie podrá pagar 111 millones

Precisamente por querer los 111 'kilos' que figurarán en la cláusula del atacante, el Inter confía en que no se marche. La situación provocada por el coronavirus podría dejar tiritando las economías de muchos grandes equipos de Europa, incluido el Barcelona. Los italianos piensan que nadie podrá afrontar una operación de esa magnitud después de todo lo que está pasando y va a pasar. El Barça tampoco sabe cómo va a salir parado de todo esto, pero no renunciará al de Bahía Blanca con tanta facilidad.