El culebrón Neymar parece casi sentenciado, pero ni FC Barcelona ni PSG descartan sorpresas de última hora. La falta de entendimiento entre ambas entidades supone un obstáculo mayúsculo porque el mercado se cierra el día 2 de septiembre -tanto en España como en Francia-, pero todos se resisten a tirar la toalla hasta que sea oficial que el ex del Santos cambia de aires o que tendrá que permanecer en París.
Según 'L'Équipe', los galos ya han convencido a Ivan Rakitic y Jean-Clair Todibo, pero siguen topando con la negativa de Ousmane Dembélé. La última contraoferta de los franceses reclamaba el traspaso del centrocampista y del central y la cesión del delantero, pero además del rechazo de los catalanes, se estrelló contra el de Vernon, que no ha dado su visto bueno a una mudanza a la Ligue 1 que no desea.
A pesar de sus reticencias, en Francia aseguran que el de Möhlin y el de Cayenne están dispuestos a vestir de 'bleu'. Los dos advirtieron en un primer momento que no tienen pensado cambiar de aires y que siguen dispuestos a triunfar en el Camp Nou, pero en el marco de las conversaciones entre clubes, han dado el visto bueno al trueque porque han sido tentados con un proyecto atractivo, un sueldazo y la promesa de minutos.
En lo relativo al extremo, los parisinos siguen insistiendo, porque sería el relevo ideal para el brasileño. Thomas Tuchel aseguró que si el '10' hacía las maletas, quería un futbolista que tuviera desborde y le permitiera potenciar la zona ofensiva, y su ex pupilo encaja en estos requisitos. El alemán es una de las partes activas en este rompecabezas, ya que lleva varios días en contacto con el ex del Borussia Dortmund.
El campeón del mundo ha manifestado a través de varias vías que no quiere jugar en el PSG. Lo hizo público su agente en varias entrevistas, y ante el acoso de los periodistas, el atacante lo repitió. Hace dos años, se plantó en el Signal Iduna Park porque quería mudarse a la Ciudad Condal, y ahora repetirá la jugada porque no quiere que le obliguen a ir al Parque de los Príncipes. Su voluntad es firme.
Dembélé tiene la llave para el fichaje de Neymar
Si Dembélé sigue cerrado en banda, el fichaje de Neymar es un imposible, tanto a nivel económico como deportivo. Su inclusión en la oferta asegura una sustancial bajada de precio en las pretensiones del PSG, algo que facilita que el Barça se pueda hacer cargo del coste del brasileño. Además, en lo estrictamente futbolístico, es un alivio para Ernesto Valverde, que cambiaría un punta por otro y no tendría que encajar o dejar en el banquillo a varias estrellas que no caben en una delantera de tres posiciones.