Philippe Coutinho ha visto estos últimos meses como su rodilla terminaba de 'matar' su sueño de triunfar en el FC Barcelona. El mediapunta regresó el verano pasado de su cesión en el Bayern de Múnich con esa idea en mente, pero a falta de menos de dos meses para el final de la temporada eso empieza a ser cada vez más imposible. Las lesiones están lastrándole y van a impedir que tenga otra oportunidad para 'salirse' de azulgrana.
Este pasado lunes, el futbolista tuvo que volver a pasar por el quirófano por un quiste meniscal en la rodilla izquierda. Hace unas semanas se informó de que el ex del Liverpool tenía este quiste que le estaba produciendo un derrame de líquido sinovial. Esto estaba provocando que se le hinchase la rodilla a menudo, por lo que los médicos han terminado decidiendo que lo mejor era intervenir para solucionar el problema de raíz.
Tras esta nueva operación, es probable que el ex del Liverpool no pueda volver a jugar hasta mayo o que incluso no pueda volver a vestir de corto en lo que resta de campaña. Noticias devastadoras para el centrocampista, que esperaba poder regresar para mediados de abril. Ahora mismo da la impresión de que podría no volver a jugar este curso, por lo que podría decir adiós al Barça sin haber tenido la ocasión de triunfar como quería.
Hay que destacar que el Barcelona quiere hacer caja con él este verano, por lo que el sueño de Cou podría haberse acabado ya por culpa de las lesiones. Sin embargo, que su valor haya decaído tanto y que pueda pasarse varios meses sin jugar hace que su venta se complique mucho, razón por la cual hay alguna opción de que siga un año más. Es una alternativa que en principio el club no contemplaba, pero quién sabe si lo hará en caso de no encontrar comprador.
Coutinho, condenado por las lesiones
Habrá que ver qué termina pasando con el de Río de Janeiro, aunque es indiscutible que en esta segunda etapa en el Camp Nou su gran enemigo han sido los problemas físicos. Llegó con molestias del verano y tardó algo más de lo esperado en estar al 100%. Además, entre el 28 de octubre y el 7 de noviembre se perdió dos encuentros de Liga y dos de Champions League por una dolencia en el muslo.
Durante su ausencia en esos partidos, Pedri terminó de ganarse un sitio en el once del Barça y se hizo con la confianza total de Ronald Koeman, que relegó a Coutinho a un segundo plano. Su lesión a finales de diciembre y su posterior operación en enero condenaron al internacional 'canarinho' aún más. Ahora, con esta segunda intervención, da la sensación de que su tiempo en el Barça se acaba y que su sueño se esfuma también.