El ‘adiós’ entre Messi y el Barça: Una ruptura nada amistosa

Lionel Messi ya pertenece a los libros de historia del FC Barcelona. Forma parte de las páginas doradas, pues es indudable su misticismo, la leyenda más grande del club azulgrana. Representa una historia de superación, ambición, talento y gloria. Así, el mejor jugador del mundo ha abandonado el Camp Nou de forma triste e inesperada para empezar una nueva aventura en el Paris Saint-Germain.

A partir de ahora, nada será igual. Ni para el Barça, y tampoco para Leo. Su perfecta historia de amor de 21 años, ha permitido a los culés disfrutar del espectáculo futbolístico de un genio único e irrepetible. Messi se encargó de hacer más grande al Barça, y este hizo gigante a la ‘Pulga’. En un divorcio, nunca han perdido tanto ambas partes. El Barça perdió su esencia y Messi, el club de sus amores.

París es una ciudad maravillosa, espectacular. Y en el PSG se reencontrará con su gran amigo Neymar. Pero no será lo mismo, fueron 21 años… Marcará centenares de goles (ficha por dos temporadas y una tercera opcional). Podrá volver a ganar la Champions League (su gran objetivo y el del multimillonario club francés), pero su corazón tendrá una profunda herida.

Tan profunda es la herida como la que ahora mismo tienen los millones de culés que sigue sin hallar una explicación de su partida… Aunque Jorge Messi envió ayer una pista: “Averigüen en el club”. Un dardo envenenado que deja claro que la ruptura no ha sido, ni mucho menos, tan amistosa como se han encargado hacer ver.

Caso, zanjado

No se presentó ninguna oferta desesperada por parte del Barça (ni negociación de madrugada), por lo que Messi cogió sus maletas y partió este martes su avión con destino al Parque de los Príncipes. Su nuevo hogar. Su nuevo teatro de los sueños. El escenario que lo verá brillar a partir de ahora. Allí le espera un contrato millonario (por obra y gracia de los jeques catarís) y el sueño de volver a sentirse campeón.

La fotografía de Messi junto a Al-Khelaïfi, vestido con el uniforme del PSG, podrá herir la sensibilidad de muchos barcelonistas. Como lo hizo este martes la imagen de su llegada al aeropuerto con una camiseta tan dolorosa como innecesaria: ‘ICI C’EST... PARIS’. Una muestra más de que la relación de Leo con el Barça ha acabado mal. Muy mal. Esta es solo la lamentable consecuencia de una nefasta gestión que ha dejado al club en la ruina y que no ha sabido cuidar y proteger a Messi como se merecía. Resta solo darle las gracias al gigante, que amó y defendió siempre la camiseta azulgrana.