Así ha vivido Leo Messi el día de la entrega de la Bota de Oro

La Antiga Fàbrica Damm de Barcelona ha sido este viernes el escenario de la ceremonia de entrega de la Bota de Oro, reconociendo a Leo Messi como máximo goleador de la temporada 2016-17 gracias a sus 37 goles en LaLiga. Alejado por unas horas del ritmo frenético de la competición, el delantero ha sido la estrella como si se encontrara sobre el césped.

Escoltado en todo momento por Josep Maria Bartomeu y muy pendiente de su hijo Thiago, el argentino ha llegado poco más tarde que los representantes del primer equipo del Barça, Andrés Iniesta, Sergio Busquets y Luis Suárez, a su vez encargado de entregarle en mano el trofeo.

Después de algunos vídeos de presentación, ha llegado el punto álgido de la gala, y tras recibir la Bota de Oro de su compañero y amigo ha llegado el turno de los discursos. Como suele ser habitual, Messi no se ha recreado demasiado, pero ha agradecido a sus compañeros el esfuerzo colectivo que le lleva a imponerse en los galardones individuales.

Muy atento

Durante toda la celebración, Leo Messi ha respondido con amabilidad a las peticiones de los asistentes, que le han reclamado firmas o fotografías durante su paso por la Fàbrica. Después de unas horas de desconexión el de Rosario se ha marchado a casa, porque en su vuelta a la Ciudad Deportiva, tocará pensar en el Valencia.