La bomba que tenían preparada en Luxemburgo para comerse el contrato de Messi

La polémica por la filtración del contrato de Leo Messi con el FC Barcelona, que especifica la cifra máxima a percibir en cuatro temporadas por el crack argentino de 555.237,619 millones de euros brutos, mantiene en un candelero al planeta futbolístico. El diario El Mundo lanzó la bomba el pasado fin de semana y ha mordido la noticia durante la presente semana. Pedazo a pedazo se han dado a conocer detalles del documento privado, que ha provocado reacciones en todo el barcelonismo. Claro, es de destacar, que los socios y aficionados han arropado a 'La Pulga', quien sigue en los suyo en los campos de juego. 

Todos se preguntan cómo fue posible que se firmará un documento de tal dimensión. Aunque la respuesta es simple porque se trata del mejor jugador del planeta, solo discutido por Cristiano Ronaldo, la historia comenzó en un contexto complicado para el Barça tras finalizar la temporada 2016-17. En ese curso, el expresidente de la entidad azulgrana, Josep Maria Bartomeu, luego de una temporada no tan buena pero que acabó con la conquista insuficiente de la Copa del Rey tras el doblete de la temporada anterior y el triplete del 2015, se planteó amarrar al argentino.  

Terminó ocurriendo, tras muchas horas de negociaciones. Jorge Messi dio el sí final el 29 de junio del 2017. Llamó a Bartomeu y firmó, por poderes y por mail, un contrato que vinculaba a su hijo con el Barça durante cuatro temporadas más. Tras ese día, la calma inundó las oficinas del Camp Nou, hasta que llegó el rayo de Neymar, quien en agosto por medio de sus abogados informó al club que depositarían 222 millones de euros para que se concretara su libertad y fuga al París Saint Germain (PSG).

Luego de ese terremoto, lo que empezó a dispersarse en el ambiente llenó de más angustia a Bartomeu: la posibilidad de perder a Messi. Según cuenta el periodista Joan Vehils, "un chivatazo" de una persona de confianza le aseguró al presidente catalán que en un banco de Luxemburgo se habían depositado 300 millones de euros, procedentes de un país del Golfo, con la finalidad de fichar a un futbolista. Era la misma cifra del contrato de Leo, de su cláusula de rescisión. Ese rumor hizo temblar las piernas a todos en Can Barça y no dudaron: llamaron a Jorge Messi.  

El cambio en el contrato de Messi 

Bartomeu llamó al padre de Messi y le propuso volver a renegociar el contrato. 'Quiero subir la cláusula de 300 millones' le dijo el presidente. "Dicen que Jorge Messi, sorprendido, aceptó, pero advirtió que habría que mejorar las cifras. Y así fue. El miedo a otro caso Neymar llevó a realizar un nuevo contrato que se firmó en noviembre y que ya conoce todo el mundo tras la filtración el pasado domingo", relató Vehils.