Brutal racha de Leo Messi: 9 temporadas marcando 40 goles con el Barça

En una campaña en la que está tocando afrontar despedidas, no hubo mejor noticia para el FC Barcelona que escuchar a Leo Messi decir que la retirada le queda lejos y que no piensa de momento en decir adiós, sino que tiene más hambre que nunca y los títulos son su único interés cada vez que empieza un nuevo curso. 

Desde que empezó su carrera profesional, el argentino es garantía de éxito, y no hay mejor argumento dentro de un terreno de juego que él. En una noche con grandes sensaciones a nivel colectivo, el de Rosario volvió a dejar su huella en la Copa del Rey, alcanzando varios registros históricos y logrando estadíticas que sólo están a la altura de los grandes.

Leo Messi, un anotador voraz en el Barça

En el Wanda Metropolitano el '10' brilló e hizo brillar, con dos asistencias magistrales y un gol que vuelve a ser especial. Tras una jugada que inició en tres cuartos de cancha, Andrés Iniesta y Jordi Alba combinaron en el área, y la asistencia de tacón del lateral la recogió para convertirla en oro su mejor socio.

Este tanto no era uno cualquiera, sino que significaba el número 40 de Messi en esta temporada, una cifra a la que llega por noveno año consecutivo. En la 2008-09 ya dejó 38, pero desde entonces no se ha bajado del carro: 47 dianas (2009-10), 53 (2010-11), 73 (2011-12), 60 (2012-13), 41 (2013-14), 58 (2014-15), 41 (2015-16) y 54 (2016-17). Casi nada.

Por si fuera poco, el canterano consiguió 'mojar' de nuevo en una final, la quinta en la Copa, igualando a un mito al que ya ha dejado atrás en varias ocasiones, Telmo Zarra. Para Leo el fútbol no es únicamente marcar goles, pero está claro que esta especialidad la tiene más que controlada. Hay pocos como él.

Messi garantiza títulos

En cuestiones de club, el triunfo de Leo Messi también tuvo relevancia, esta vez con una gesta compartida con Andrés Iniesta. Ya son 31 títulos los que acumulan con el Barça, y el de Liga añadirá el 32º. Si el capitán se marcha a China, sólo quedará el rosarino en el Camp Nou, pero seguirá demostrando que tiene mucha cuerda. Y el hambre de toda su carrera.