Recientemente, Lionel Messi ganó el premio The Best FIFA 2019, un galardón que no tenía pero que se sumó a la estantería de premios individuales del '10' culé, junto con las Botas de Oro, los Pichichis y los Balones de Oro, entre otros. En todos ellos, hubo algo en común: que cuando el argentino los recibió, los ofreció a la afición en el Camp Nou y atribuyó al club y a sus compañeros gran parte del mérito en su discurso.
Pero esta vez todo fue distinto. Messi agarró el micrófono y se centró exclusivamente en su familia en un emotivo parlamento, pero ni una sola palabra de agradecimiento o cariño ni al resto de jugadores ni al club. Tampoco ofreció el galardón a la afición del Camp Nou antes del partido contra el Villarreal, como sí había hecho en tantas ocasiones con Balones o Botas de Oro.
Según las informaciones desveladas por el periodista Lluís Canut en el programa 'Tot Gira' de Catalunya Ràdio, estas circunstancias podrían deberse a que las relaciones entre Leo Messi y el FC Barcelona no pasan por su mejor momento, ya que el futbolista y su entorno estarían molestos con la directiva.
El periodista catalán destapó que el inicio de las turbulencias en las relaciones de Leo Messi y el club se remontarían al pasado verano. En aquel momento, el club le pidió a Jorge Messi, el padre de Leo, que se retrasara el pago de su ficha debido a que la entidad azulgrana necesitaba cuadrar los balances y los presupuestos por temas fiscales. Algo a lo que los Messi accedieron sin problemas.
Siempre según el medio de comunicación citado anteriormente, el problema llegó cuando, una semana más tarde, el FC Barcelona pagó a tocateja la cláusula de rescisión de Antoine Griezmann por valor de 120 millones de euros. En ese momento, los Messi se sintieron desconcertados por el hecho de que el club les había pedido un aplazamiento para poco después pagar una gran cantidad de dinero y, naturalmente no les habría sentado nada bien.
Parte del vestuario no quería a Griezmann
Lluís Canut también explicó que el fichaje de Griezmann no fue del agrado de parte de la plantilla, tal vez por lo sucedido unos meses antes, cuando el francés rechazó al club en el último momento. Todo ello podría haber contribuido a un posible enfado del argentino con el club que, ahora mismo, no es la mejor noticia tras un inicio de temporada turbulento.