Cristiano Ronaldo y Messi cambiaron de camiseta esta temporada. El argentino se marchó entre muchos problemas del Barcelona para ser una de las estrellas del firmamento que tiene el PSG, mientras que CR7 quiso volver a sus orígenes en la élite para firmar con el Manchester United, en el que ya avisó que estará de tres a cuatro años al máximo.
La llegada del luso a Inglaterra fue como si nada hubiese pasado en 12 años. Tres partidos disputados y tres goles anotados para el ex Real Madrid en su nueva etapa en Old Trafford, que no solo va en cifras sino en importancia gracias a las remontadas que logró con esas anotaciones y la colaboración de sus compañeros.
Messi por su parte no ha tenido la misma suerte. Su estreno fue un tanto gris entre nervios y su falta de compenetración, pero con el paso de los juegos se le ha visto intentarlo y aportar a sus compañeros, aunque el poste se convirtió en su peor enemigo y ya le privó de al menos dos golazos jugando para los parisinos.
La comparación es inevitable en los medios y el mundo del fútbol, pero algo injusta se podría decir también, al menos de momento. Cristiano no solo ha cambiado de liga en anteriores oportunidades sino que fue en el fútbol inglés donde se formó como jugador top, algo que ya le sirve de base para afrontar este reto.
Mientras que en Francia a Messi le espera un fútbol no solo distinto sino perjudicial. El argentino suele ser el dueño de la pelota y esto genera consecuencias para los futbolistas de la Ligue One, teniendo en Neymar el mejor ejemplo con las constantes lesiones que sufre por la interminable cantidad de patadas que se lleva.
La Champions espera
Manchester United y PSG son dos de los candidatos a pelear por la Champions League esta temporada, aunque en Inglaterra los candidatos más fuertes son Chelsea y Manchester City, campeón y subcampeón de la pasada edición respectivamente que además se reforzaron de forma considerable este año.