La 'deuda' pendiente de Lionel Messi con el barcelonismo

El pasado 5 de agosto el FC Barcelona confirmaba que Lionel Messi no iba a vestir más la elástica azulgrana. La situación financiera del club, heredada de la anterior gestión, fue el punto detonante para que se produjera algo que nadie se esperaba, a pesar de que once meses antes el argentino mandó un aviso de que quería marcharse. El Barça y 'La Pulga', después de 21 años, separaban sus caminos y se acababa una de las mejores, quizá la mejor, historia de amor en el fútbol, que dio como frutos un sinfín de goles y títulos. 

Con el pasar de las semanas, el rompecabezas que en el que se convirtió el divorcio entre Messi y Barça ha sumado más piezas, pero sigue sin estar completo. Joan Laporta, presidente del club, se ha encargado de dar su versión de los hechos y destacar la posición del club: no pueden hipotecarse ni por el mejor jugador de la historia y tampoco había cómo hacerle hueco en la plantilla, al límite con la masa salarial. 

Cuando 'Jan' regresó a las oficinas del Camp Nou para comenzar su segundo mandato, los gastos por salarios de los jugadores suponían el 110% de los ingresos previstos del club. Eso lo anunció en mayo, al mismo tiempo que mantenía al barcelonismo 'tranquilo' porque la renovación de Leo Messi era cuestión de 'flecos' por resolver. Así, el Barça esperaba que desde LaLiga 'apoyaran' para conservar a su jugador franquicia, en resumen. Una cuestión de que posiblemente desde el Barça no entendían las políticas del control financiero como era debido y esperaron demasiado hasta que fue imposible. 

Lo que ha comentado Laporta, en un sinfín de ocasiones, ya ha calado en el barcelonismo. Pero falta otra versión, la de Leo Messi, que nunca llegó. En su despedida, apuntaba que, sin repetir el discurso del 'presi', eran cuestiones económicas por LaLiga y que por eso tenía que hacer sus maletas y marcharse del club en el que lo ganó absolutamente todo y con el que llegó a lo más alto. Poco más. De su historia se conoce poco y deja la sensación de que faltaron cosas por contar. 

No era un secreto que había buen 'feeling' entre Messi, Laporta y todo el entorno del futbolista desde siempre, hasta el día 5 de agosto en el que todas las relaciones se rompieron por completo de manera precipitada, aparentemente sin reparo. 'La Pulga' evitó hacer comentarios y 'Jan' solo le ha agradecido por todo lo que hizo, pero hasta él mismo confesó que la relación se enfrió. Al mismo tiempo, han surgido rumores de que Jorge Messi tenía todo planeado, que el contrato con el PSG estaba listo...

La otra parte de la historia 

Han sido filtraciones (¿Cómo las de Koeman?), simples rumores o verdades. Tal vez nunca se sabrá, pero lo que sí es cierto es que con el pasar de las semanas se añaden más asteriscos y dudas con respecto a la salida de Leo Messi del Barça. Probablemente algún día hable, tal vez no. Lo único que sí está claro es que puso todo de su parte, o eso es lo que todas las partes han reconocido desde entonces, recordando que había accedido a bajarse el sueldo a la mitad y firmar por más años, a pesar de que su intención era estar en el Camp Nou por dos y asumir otro reto. 

En definitiva, con el divorcio más importante del fútbol, quedan dudas. Y esa es la gran 'deuda' que le queda al de Rosario con la afición azulgrana. Pasará mucho tiempo para que salga a la luz la 'verdad' y mientras tanto, seguirá anotando goles, sumando títulos, añadiendo recuerdos y poniendo su nombre en los libros de historia del deporte, lejos de casa.