Leo Messi es uno de los mejores goleadores de la historia. Los números lo corroboran. Además, un alto porcentaje son de bella factura. El argentino los ha marcado de todos los colores. Y este sábado querrá seguir aumentando sus registros en su competición favorita, donde lleva actualmente dos jornadas seguidas sin marcar.
Qué mejor rival y escenario que el Athletic Club y San Mamés para recuperar la racha goleadora. El argentino suma ya 22 goles ante el conjunto vasco, con un promedio de 0,71 por encuentro. El sexto equipo al que más goles le ha marcado. La defensa del Athletic sabe que pararle es prácticamente imposible.
Messi es imprevisible en el regate, inteligente en la asociación y letal en la ejecución. Veremos cuál es el plan del Cuco Ziganda para intentar minimizar sus intervenciones. Valverde lo consiguió en alguna ocasión con Balenziaga, pero a su vez el lateral sufrió su talento en una final de Copa –inolvidable gol empezando casi en el centro del campo-.
Con su libertad en el campo y el mal momento de Suárez, el impacto de Messi en el juego ofensivo del Barcelona es absoluto e imprescindible. Por él pasan prácticamente todas las jugadas del Barça. Tenerle enchufado, tan necesario como peligroso para el rival.
Los premios no le afectan
Esta semana conocimos, aunque no fue sorpresa, que Cristiano era nombrado 'The Best'. Eso a Messi ya no le afecta, sabe que para muchos él sigue siendo el mejor del mundo –y de la historia-. Como dijo Luis Enrique en su día, "ya pueden inventar lo que sea que el mejor es él, no hay debate posible".