Aunque en esta ocasión fue Luis Suárez el encargado de transformar un gol vital para los intereses del FC Barcelona en la clasificación hacia la final de la Copa del Rey 2016-17, Leo Messi firmó un encuentro con chispazos realmente espectaculares para volver a maravillar al barcelonismo.
El Barcelona se jugaba estar o no en la primera final de la temporada, y ahí apareció el argentino para propiciar el primer gol del encuentro en el minuto 43, con un disparo desde fuera del área tras un eslalon brillante que fue repelido por el portero Miguel Ángel Moyá. El rechace cayó en las botas de Luis Suárez, que fue quien materializó el gol.
En la segunda mitad, sin embargo, fue cuando Leo Messi volvió a destapar el tarro de las esencias y estuvo a punto de firmar una nueva obra de arte, como ya hiciera durante el encuentro de ida disputado en el Vicente Calderón.
Leo Messi estuvo a punto de marcar otro golazo
En una falta muy lejana, cogió algo de carrerilla y se sacó de la manga un trallazo impresionante que acabó estrellándose en el larguero de la portería defendida por Moyá. La estirada del guardameta del Atlético de Madrid fue completamente inútil, dado que ya estaba vendido y fue el palo el que le salvó de un nuevo golazo del argentino.
Lo que está claro es que Leo Messi sigue mostrando el gran idilio que mantiene con los lanzamientos de falta directa desde que empezó 2017. Ya endosó un nuevo golazo el pasado fin de semana al Athletic, pero parece que nunca se sacia. Y para el Barça, mucho mejor.