El Clásico: Leo Messi vs Cristiano Ronaldo

Leo Messi y Cristiano Ronaldo volverán a ser sin duda una de las principales atracciones del Clásico de este próximo domingo en el Santiago Bernabéu. De hecho, ambos llegan en un gran estado de forma siendo los dos máximos artilleros de sus respectivos equipos esta temporada; 41 goles suma CR7 en todas las competiciones, por 31 dianas de Leo Messi. Los dos mejores futbolistas del planeta continúan liderando ofensivamente a Barça y Real Madrid, aunque en el santuario madridista "La Pulga" presenta mejores números que el portugués.

El argentino ha marcado 11 goles en los 15 partidos que ha disputado en el Bernabéu, mientras que el luso únicamente ha podido marcar 4 en 9 encuentros desde que viste la camiseta del Real Madrid. En este sentido, Messi tendrá la oportunidad de superar a Alfredo Di Stéfano y convertirse en el máximo goleador de los Clásicos de toda la historia en el caso de que consiga ver puerta. Los porcentajes también hablan a favor de "La Pulga", que tiene una media de un gol en un Clásico cada 130,5 minutos, mientras que Cristiano anota uno cada 145,6 minutos.

En cualquier caso, lo que está claro es que ninguno de los dos deja de batir récords. Leo Messi se ha convertido recientemente en el máximo artillero de la historia del FC Barcelona superando a Paulino Alcántara y habiendo firmado la escandalosa cifra de 370 goles con la camiseta azulgrana. Cristiano Ronaldo, en cambio, logró convertirse este pasado miércoles en el cuarto máximo goleador del Real Madrid llegando a 243 tantos y superando a todo un mito merengue como es Hugo Sánchez.

En total, Cristiano Ronaldo ha jugado tres partidos más que Messi en Liga esta temporada, y es "pichichi" indiscutible con 25 goles y 7 de diferencia respecto al argentino, que lleva 18. Pese a todo, los dos parecen haber cogido "carrerilla" en las últimas jornadas. CR7 no ha dejado de marcar en ninguna jornada desde que cumplió sus tres partidos de sanción, mientras que Messi encadena 10 goles en los últimos 7 partidos ligueros. El espectáculo está servido. Cuando el balón empiece a rodar, sin embargo, las estadísticas no tendrán valor alguno y todo empezará de cero.