Querían un líder y lo tuvieron en los peores momentos de esta Argentina. Sin ninguna objeción, Leo Messi salió ante la prensa tras la dolorosa derrota frente a Brasil (3-0) para dejar claro que la situación en la que los suyos se encuentran es "la mierda". El rosarino sacó pecho por sus compañeros, pidió unidad y apoyo desde la grada aunque ahora sea difícil. Hay que sacar los tres puntos ante Colombia sí o sí, llegó a decir, y para ello todos deben remar juntos.
Y los primeros en reaccionar fueron sus compañeros de selección. Ese mensaje transparente, sin dobleces y directo tocó la fibra del vestuario argentino. Ahí se dieron cuenta porqué el diez es el capitán y las razones por las que él se lleva los mayores "palos" mediáticos. Le da igual, prefiere ser la cara visible siempre y cuando sus compañeros le sigan hasta el final. Y eso harán.
Argentina tiene en su mano clasificarse para el Mundial de Rusia 2018 y eso es algo que deben aprovechar. Se trata, simple y llanamente, de ganar y ganar y ganar. Todo está en la cabeza, llegaba a decir el propio jugador del Barça tras el choque.
Con el vestuario motivado y con ganas de revertir la situación, la pelota (y nunca mejor dicho) está en el tejado de la hinchada argentina. San Juan deberá ser una caldera para el choque ante los cafeteros y no el cementerio donde enterrar a sus propios hombres. Y de eso Messi sabe mucho, porque es un líder y se preocupar de los suyos. ¿No querían un líder? Ahí lo tienen.