Se avecina un terremoto de grandes dimensiones en el FC Barcelona. Este martes por la tarde saltó la bomba: mediante un burofax, Leo Messi comunicó al club catalán su decisión final de irse y pidió la carta de libertad tras la rescisión de su contrato. Una rescisión que debió ejercerse haciendo uso de una cláusula que caducaba el pasado 30 de mayo pero que, tras el calendario excepcional que dejó el coronavirus, ha quedado en el aire.

La cláusula de la que Leo Messi dispone cada año -recordemos, cada 30 de mayo- coincide siempre con el final de temporada. Sin embargo, el astro argentino y su entorno entienden que si la campaña 2019/2020, condicionada por el coronavirus, ha terminado este mes de agosto con la Champions League, la cláusula de rescisión unilateral de su contrato debe caducar el próximo día 31, por lo que debería seguir activa.

En otras palabras, Leo Messi no tiene ninguna intención de pedir que el FC Barcelona le traspase, sino que ha comunicado directamente que quiere la carta de libertad para poder elegir destino sin que el club que le acoja tenga que pagar traspaso por él. Según las informaciones publicadas pro el diario 'Sport', el club azulgrana ya ha respondido a 'la pulga' comunicándole que no puede salir unilateralmente.

Tal y como avanzan las informaciones del citado medio de comunicación, la petición que Leo Messi le ha realizado al FC Barcelona a través del burofax mandado por sus asesores legales no tiene "sustancia legal" ya que "el periodo para que Leo Messi renunciase a la renovación y pudiera salir libre ya ha ha pasado" debido a que "la fecha tope estaba en el 30 de mayo".

Así las cosas, la salida de Leo Messi del FC Barcelona se ha convertido en un asunto que se resolverá por lo legal. El astro argentino ha tomado la decisión de abandonar el Camp Nou y en el club catalán esperan estar a tiempo de reconducir la situación y convencerle para que se quede, aunque está complicado. En todo caso, la entidad catalana espera que, al menos, el '10' no se marche a coste cero.

Leo Messi, con una cláusula de 700 millones

Las informaciones del medio de comunicación citado anteriormente culminan asegurando que el FC Barcelona no estudiará ofertas por Leo Messi, blindado por una cláusula de rescisión de 700 millones de euros. Habrá que ver si el astro argentino consigue desvincularse del club mediante acciones legales o si la entidad culé finalmente accede a respetar los deseos de su capitán, debido a lo complejo que es retener a un jugador quie no quiere estar en el club.