HÉROE: ¡Hat-trick de Messi para mandar a Argentina al Mundial!

Ha llegado el momento de explicar una historia que no va de ganadores ni perdedores. Que va de un héroe, Leo Messi, que este miércoles se puso la capa para rescatar a la selección de Argentina y regalarle un billete directo rumbo al Mundial de Rusia 2018.

Leo Messi sólo hay uno, y no volverá a aparecer en el panorama futbolístico internacional un futbolista capaz de hacer lo que hace. Así que disfrútenlo, sean o no argentinos, sean o no aficionados del FC Barcelona. Porque, en las últimas horas horas, 'La Pulga' volvió a maravillar al mundo con una dosis de arte hecho fútbol, a base de tres fogonazos que llegaron cuando la albiceleste más los necesitaba.

Ibarra había adelantado en el primer minuto de partido a Ecuador, pero once minutos después Leo Messi recibió un balón franco de Di María para firmar el empate con un toque ligero, sutil, recogiendo luego rápidamente el balón para llevárselo de nuevo al centro de la cancha. Había empezado la remontada, pero sólo en la cabeza de Messi se tenía la certeza absoluta de ello.

Y es que, apenas unos minutos más tarde, la fe y talento del '10' se unieron para robar un balón cerca del área de Ecuador y, desequilibrado, protagonizar un potente disparo que se coló prácticamente por la escuadra de la portería local, sin que el guardameta pudiese hacer nada.

Leo Messi acababa de remontar él solo un marcador adverso para la albiceleste, y quedaba toda la segunda mitad para disputarse. No puede decirse que Argentina fuese tremendamente superior a Ecuador, porque la realidad es que los de Sampaoli no tuvieron, una vez más, una gran actuación sobre el verde. Pero en esta ocasión la inspiración divina de Leo Messi llegó sin cortocircuitos, tan diáfana y concisa que sirvió para poner el tercer gol, el de la sentencia, en bandeja para el 'crack' rosarino.

Y al tercer milagro llegó la luz divina

Un balón muerto le cayó del cielo, así que lo bajó con mimo para, luego, acomodar la conducción del balón hacia la pierna izquierda y, antes de ser arrollado por los defensores rivales al borde del área, sacarse de la chistera un tiro blandito, con vaselina incluida, que sorprendió a un portero ligeramente adelantado.

El banquillo de Argentina explotó, Sampaoli incluido, y volvió a explotar veinte minutos más tarde con el pitido final. Porque Argentina estaba clasificada matemáticamente para el Mundial de Rusia 2018. Porque Leo Messi, eterno ángel de la guarda de Argentina y del barcelonismo, había aparecido para fraguar un milagro inaudito, uno de los que no se olvidan. Messi siempre cumple sus promesas.