Joan Laporta, en aprietos: Faltan piezas en el rompecabezas de Messi

La continuidad de Leo Messi se ha convertido en un 'puzzle' muy complicado de resolver para el FC Barcelona, no porque a los directivos desconozcan cuáles son las piezas que faltan para armarlo, sino porque son muy difíciles de encajar sin daños colaterales. Joan Laporta sigue en la búsqueda de la fórmula ideal, pero ha sido muy complicado, dejando al presidente a las puertas de la posibilidad de tomar medidas extremas que pueden jugarle en contra. 

Lo cierto es que el reloj continúa corriendo y el Barça se queda sin tiempo, a pesar de que la intención de Leo Messi sea quedarse en el Camp Nou porque mantiene la ilusión (y ambición) de volver a dirigir a los suyos a lo más alto. Esa es la única luz que tienen los azulgrana, porque la realidad es que el rompecabezas está más complicado que nunca, sobre todo por el límite salarial de los de la Ciudad Condal de cara a la próxima temporada que, a falta de cifras oficiales, sufrirá una caída drástica a consecuencia de las pérdidas económicas del club en el último año. 

Así pues, el Barça tiene la difícil tarea de encajar a Leo (y Eric García, el 'Kun' Agüero, Memphis Depay y Emerson Royal) en un tope salarial que es 'imposible' para los culés por los elevados salarios de muchos de los jugadores. Laporta y compañía saben que LaLiga ni Javier Tebas van a ceder, porque no hay ninguna preferencia y la norma está por encima del Barça y Leo Messi. No se va a alterar, de ninguna forma, a pesar de los problemas de los culés en este verano y de la posibilidad (real) de que la máxima estrella del fútbol español (y europeo) se quede fuera del vestuario azulgrana. 

Con este panorama, el máximo mandatario culé 'tacha' una de sus posibles soluciones y vuelve al plan original: impulsar a todo riesgo la 'operación salida' y despedirse de todos los jugadores con los que el club no cuenta. Konrad de la Fuente, Matheus Fernandes y Francisco Trincão han sido los primeros, pero sigue sin ser suficiente. El Barça sabe que tiene que apurar los traspasos de futbolistas con fichas elevadas con los que Ronald Koeman no cuenta de cara a la próxima temporada, pero tampoco es tan sencillo como parece. 

Los culés, realmente, han recibido muy pocas o ninguna ofertas por sus 'descartes' y se enfrentan a la posibilidad de repetir el 'caso Matheus' y rescindir de forma unilateral de los contratos de esos futbolistas (Umtiti, Pjanic...), según se ha informado en las últimas horas, pero es un arma de doble filo porque el club tendría que pagarle el dinero correspondiente a lo que cobrarían en sus temporadas restantes en la Ciudad Condal y, si no lo hacen, se pueden enfrentar a denuncias. Una opción que, a priori, es delicada y debe ser tomada con responsabilidad (y no en un momento de calma tensa, como este). 

El Barça, entre la espada y la pared

Como están las cosas, al Barça le queda seguir insistiendo con la limpieza del vestuario, pero también es probable que estén en la obligación de pedirle un esfuerzo 'extra' a Leo Messi, en clave económica, así como tantear la posibilidad de reducir los salarios de las 'vacas sagradas' del vestuario. Ya han conseguido la de Gerard Piqué, pero aún no se han concretado las de Jordi Alba, Sergio Busquets o Sergi Roberto, algo que no es tan sencillo, tampoco. 

Los jugadores están en posición de negarse porque ellos no han costado ni un euro al club y lo han dado todo, siendo claves, además, para los éxitos del equipo. Así pues, tendrán que negociar muy bien y reunirse con jugadores que tienen fichas muy elevadas (Griezmann, Frenkie de Jong, Coutinho...). En definitiva, un verdadero 'culebrón' con muchos efectos y matices.