Al filo del descanso del Clásico de este sábado, Sergio Ramos fue protagonista de una fea acción en la que agredió a Leo Messi con un golpe en la cara que hizo sangrar al astro argentino. El árbitro decidió no señalar ni siquiera falta en una jugada en la que el defensa andaluz mereció la expulsión, ya que impactó la cara del azulgrana sin balón de por medio.
La reacción del capitán del Real Madrid, lejos de interesarse por el estado físico de la estrella azulgrana, fue de instarle a levantarse y protestarle. Una actitud que no se entiende cuando se ven repetidas las imágenes, en las que se ve claramente el golpe del defensa andaluz al delantero rosarino en un movimiento completamente evitable.
Sergio Ramos no estuvo a la altura ni en el momento de esta acción, en la que agredió a Leo Messi y encima se lo recriminó, provocando el posterior enfado del argentino. Curiosamente, el capitán del FC Barcelona tuvo una actitud muy distinta en una jugada sucedida apenas unos minutos antes.
En una jugada de ataque del FC Barcelona, Luis Suárez disparó contra la portería madridista y Thibaut Courtois pudo rechazar el disparo del uruguayo. El rechace quedó muerto dentro del área y Leo Messi acudió y se tiró al suelo para tratar de rematar a puerta. El argentino no impactó el balón y, en ver que el belga había quedado lastimado, se interesó por su estado y se disculpó.
Dos actitudes muy distintas que demuestran que Leo Messi está educado en un 'fair play' que Sergio Ramos ni conoce. Tal vez, el andaluz -el jugador más expulsado de la historia de LaLiga- debería hacerselo mirar y cambiar su actitud. Ya no solamente por su juego brusco, sino también por sus reacciones cuando lastima a un rival.
Sergio Ramos le restó importancia
Al terminar el Clásico, Sergio Ramos fue preguntado su agresión después del partido, pero el defensa blanco quiso quitarle hierro al asunto y aseguró que fue una acción involuntaria. "Es una jugada puntual, no hay ningún gesto aposta. Se lo tomó mal, pero es un gesto involuntario", sentenció. El problema fue que quedó impune.