La noche del domingo 23 de abril que se vivió en el Santiago Bernabéu será siempre recordada como la noche mágica de Leo Messi. El crack argentino del FC Barcelona fue el mejor del Clásico ante el Real Madrid con sus dos goles y, sobre todo, esa sensación de superioridad ante sus rivales durante los 92 minutos de partido.
Todo empezaba en el minuto 33 cuando el rosarino remataba una gran jugada coral blaugrana. El Barça recuperó en su propio campo y, tocando y tocando, se plantó en la frontal del área con un pase en profundidad de Piqué para Rakitic, al costado diestro. El balcánico recibió, caracoleó y se la dio en la semiluna a Messi. El diez recibió y con una diagonal endiablada, se acabó yendo de hasta dos defensores. Se plantó ante Keylor Navas y lo batió con un chut potente ante elque nada pudo hacer.
Ese era el primer tanto del Barça y el primero de un Messi que sumaba, entonces, 499 goles oficiales con la camiseta culé. Pero cuando todo parecía decidido ya en LaLiga 2016-2017 con empate a dos, el equipo de Luis Enrique volvía a tener mucha fe.
Jordi Alba la ponía rasa al corazón del área. El tiempo se paró con 91.34 minutos. El corazón de los azulgranas no volvió a batir hasta que Leo Messi aparecía en el punto de penalti para sacar un zurdazo imparable ante el que nada pudo hacer Keylor Navas.
500 veces Leo Messi con el Barça
Lionel se fue corriendo a la banda, bajo donde estaban los aficionados del Barça para celebrar sus 500 goles con el FC Barcelona. El mejor del mundo decidió con un golazo y con una celebración para la historia. Se quitó la camiseta, la mostró al Santiago Bernabéu y pasó a la historia. Quinientas veces Leo Messi... ¡Y las que quedan!