El FC Barcelona conquistó el título de Liga derrotando al Deportivo de la Coruña en Riazor por 2-4. El partido no fue nada fácil para los de Ernesto Valverde, que vieron como, tras adelantarse en el marcador con dos goles, los gallegos conseguían empatar en el segundo tiempo. Fue entonces cuando apareció Leo Messi para señalar el camino hacia el título con otros dos goles.

El astro argentino ya había marcado el 0-2 en el primer tiempo conectando una precisa volea a pase de Luis Suárez. Cuando el Deportivo empató, Messi volvió a sacar a relucir su instinto goleador para decantar la balanza en favor del FC Barcelona tras dos nuevas asistencias de su amigo uruguayo, con el que volvió a complementarse a la perfección.

Esos tres goles le sirvieron a Leo Messi para alcanzar la mágica cifra de los 1000 goles, que empezaron su recuento desde que se federó por primera vez con el Newell's Old Boys a la edad de siete años. Desde entonces, el astro argentino no se ha cansado de ser un tormento para las defensas y para los porteros rivales, a los que lleva atormentando desde entonces.

Supera a Salah en la lucha por la Bota de Oro

La ambición de Leo Messi hace que sus gestas para conseguir el mayor número posible de títulos con el FC Barcelona, a nivel colectivo, se traduzcan irremediablemente en potenciales premios individuales. Uno a los que aspira es la Bota de Oro 2018, que premia el máximo goleador europeo. El argentino mantiene un intenso mano a mano con Mohamed Salah, del Liverpool.

El egipcio era el líder en el ranking de goleadores europeos, pero este fin de semana se quedó sin marcar ante el Stoke City, por lo que su cifra de goles se mantuvo en 31. Algo que aprovechó Leo Messi, y de qué manera, para volver a tomar el liderato en la lucha por el galardón. Los tres goles del argentino le pusieron en 32, uno más que el extremo del Liverpool.

Ciro Immobile, de la Lazio, es el tercero en discordia con 29 tantos, los mismos que tenía Messi antes de su hat trick contra el Deportivo de la Coruña. Ahora, el '10' del FC Barcelona, está en mejor disposición que nunca para obtener su quinta Bota de Oro, ya que le quedan cuatro partidos por disputar, dos más que a Salah y uno más que al italiano.