Leo Messi confirmó en sus redes sociales que no tiene demasiada relación actualmente con Joan Laporta. El argentino salió a desmentir una información de 'Jijantes' sobre una reunión entre ambos al final de la gala del Balón de Oro. El periodista Gerard Romero explicó que Laporta le había agradecido al jugador del Inter Miami las palabras que tuvo hacia el Barça en su discurso tras recibir el octavo Balón de Oro y que "se citaron para buscar la mejor fecha posible para el homenaje", pero el exfutbolista azulgrana desmintió aquello.
Las informaicones, que también señalaban que el rosarino evitó además sacarse una foto y verse las caras con el presidente que le 'echó' del Barcelona, no han caído muy bien en un Messi que siempre ha expresado su amor por el Barça. "Obviamente que estar en el mejor equipo del mundo te da más posibilidades para ganar títulos colectivos e individuales, y más en el mejor equipo de la historia. Es el mejor equipo del mundo, especial y diferente a todo", dijo la leyenda azulgrana en la rueda de prensa posterior a la gala del Balón de Oro.
Messi ha querido ser claro con el Barça y con Laporta
Tras ganar el octavo Balón de Oro, Messi tuvo un nuevo acercamiento con el club. La Pulga confesó una vez más su admiración y cariño por el Barça y habló de un posible regreso. "El Barça es el club que me vio crecer, que me dio todo, que amo y yo también lo di todo. ¿Por qué no volver al club? Pero no es algo que piense ahora. Algún día voy a estar viviendo en Barcelona, a estar cerca del club de una u otra manera. Voy a estar ligado a esa casa y no sé qué podría pasar", respondió cuando le preguntaron por un posible al Barcelona. Es bien sabido que Messi quiere volver a Barcelona para despedirse de la afición. El club blaugrana ya prepara una fecha para homenajear al mejor jugador de su historia.
El motivo de la mala relación entre Laporta y Messi
Messi quedó muy afectado por como se produjo su salida del Barça. Se sintió engañado por el presidente que aseguró que con él se quedaría. El argentino se creyó que el club azulgrana había encontrado la solución para renovarlo ante una situación de inestabilidad económica. Cuando regresó de las vacaciones, el jugador tenía la certeza que sólo quedaba la firma del contrato. Encajar un contrato de estas dimensiones en una masa salarial disparada no era tarea fácil, algo que ha terminado haciendo que la relación entre ambas partes sea casi inexistente ahora mismo.